La Bestia y la Bella



En un pequeño pueblo rodeado de bosques, vivía una joven llamada Bella. A diferencia de la conocida historia, Bella no soñaba con príncipes ni castillos; ella era una amante de la naturaleza y pasaba sus días explorando el bosque y ayudando a los animales. Su mayor deseo era entender el lenguaje de las criaturas y proteger su hogar.

Un día, mientras Bella paseaba cerca de un lago, escuchó un rugido suave. Movida por la curiosidad, se acercó y encontró a una enorme bestia atrapada en una red de cazadores. La bestia, un gran oso de pelaje negro y ojos tristes, la miró con desesperación.

-Bella, ¿me puedes ayudar? No quiero hacerle daño a nadie -dijo el oso, sorprendentemente, con una voz profunda y melódica.

Bella se asustó, pero al mirar esos ojos tan tristes, decidió ayudarlo.

-Primero, ¿quién eres? -preguntó Bella, mientras se acercaba con cuidado.

-Soy Bestia, guardián del bosque. He sido capturado por cazadores que temen a mi tamaño, pero sólo quiero proteger este lugar -respondió el oso.

Sin dudarlo, Bella comenzó a cortar la red con su cuchillo. Después de un rato, logró liberar a Bestia.

-Gracias, Bella. Te debo mi libertad. -dijo Bestia con gratitud. -Como muestra de agradecimiento, quiero invitarte a mi hogar.

Intrigada, Bella aceptó la invitación. Se adentraron en el bosque y pronto llegaron a una cueva mágica, llena de luces que titilaban como estrellas. Bestia le mostró a Bella todos los secretos del bosque, cómo cada animal y planta tenían su propio rol en el ecosistema.

-Con cada paso que damos, cuidamos de nuestro hogar. Cada uno de nosotros tiene un propósito -dijo Bestia. -Por eso, es fundamental cuidar de nuestra naturaleza, para que todos podamos vivir en armonía.

Bella se maravilló con los relatos de Bestia y, entre ellos, se forjó una profunda amistad. Sin embargo, un día, los cazadores regresaron al bosque con trampas aún más grandes.

-Bestia, debemos avisar a los animales. No podemos dejar que destruyan su hogar. -exclamó Bella.

-Precisamente. Debemos unir a todos y hacer un plan. -respondió Bestia.

Ambos comenzaron a reunir a los animales del bosque. Juntos, idearon un plan para asustar a los cazadores, utilizando la astucia y la valentía de cada uno. Al caer la noche, los animales crearon ruidos intimidantes, mientras Bestia los guiaba desde un lugar seguro.

Los cazadores, aterrorizados por lo que creían que era un espíritu del bosque, decidieron huir y nunca volver a aquellas tierras. Una vez que el peligro pasó, los animales celebraron su victoria, agradeciendo a Bella y Bestia por su valentía y liderazgo.

-Ves, Bella, cuando nos unimos, podemos lograr grandes cosas. -dijo Bestia emocionado.

-Es cierto. Todos somos importantes, y juntos hacemos la diferencia. -respondió Bella, sonriendo.

Desde ese día, Bella y Bestia continuaron protegiendo el bosque, enseñando a todos a colaborar y respetar la naturaleza. Aprendieron que, a veces, las apariencias pueden engañar, y lo que parece aterrador puede tener un corazón lleno de bondad.

El pueblo pronto se dio cuenta del valor de la amistad entre Bella y Bestia, y así, juntos lograron que el bosque prosperara, convirtiéndose en un lugar de paz y armonía.

Y así, la historia de la bella y la bestia se transformó en un relato de amistad, respeto y protección de la naturaleza, enseñando a todos la importancia del trabajo en equipo y de cuidar nuestro mundo.

Fin.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!