La Biblioteca Mágica
Tomás, Sofía, Martín y Lucas regresaron a su realidad después de vivir increíbles aventuras en los libros a los que se habían transportado en la biblioteca. Al encontrarse, se abrazaron emocionados y se sentaron en círculo para compartir sus experiencias.
- ¡Chicos, no saben lo que me pasó! -exclamó Sofía, con los ojos brillantes de emoción-. viajé a un mundo mágico lleno de criaturas fantásticas y tuve que ayudar a un hada a encontrar su varita perdida. Fue asombroso!
- ¡Increíble! -dijo Martín, emocionado-. Yo fui a un lugar lleno de dinosaurios y tuve que resolver un enigma para encontrar el camino de regreso a casa. Fue súper emocionante.
- Yo viví una aventura en un bosque encantado, donde ayudé a un valiente caballero a rescatar a una princesa de las garras de un malvado hechicero -comentó Tomás, con una gran sonrisa en el rostro.
- Y yo estuve en un mundo submarino, donde ayudé a unos peces a encontrar un tesoro perdido en un barco hundido -añadió Lucas, entusiasmado.
Mientras compartían sus increíbles vivencias, los cuatro amigos se dieron cuenta de que a pesar de estar en diferentes libros, todos habían aprendido valiosas lecciones sobre la amistad, el valor y la importancia de ayudar a los demás. Decidieron que seguirían visitando la biblioteca mágica juntos, para vivir más aventuras y seguir aprendiendo cosas maravillosas. Desde ese día, Tomás, Sofía, Martín y Lucas se convirtieron en inseparables compañeros de lectura y aventuras, dispuestos a descubrir los secretos que los libros aún les guardaban.
FIN.