La bruja Carrusel Tornillo y el poder del amor
Había una vez en un lejano pueblo de la provincia de Buenos Aires, una bruja muy especial llamada Carrusel Tornillo.
A diferencia de las demás brujas del lugar, ella no utilizaba sus poderes para hacer maldades, sino que los usaba para ayudar a las personas y hacer el bien. Un día, mientras paseaba por el bosque en su escoba voladora, Bruja Carrusel Tornillo se encontró con un grupo de animales del bosque que estaban muy tristes.
Habían perdido su hogar debido a la tala indiscriminada de árboles que estaban llevando a cabo unos leñadores sin escrúpulos. Bruja Carrusel Tornillo se acercó a los animales y les preguntó qué les pasaba.
El conejo, la ardilla y el zorro le contaron lo que estaba ocurriendo y cómo temían no tener dónde vivir. "No se preocupen, queridos amigos. Yo me encargaré de ayudarlos", dijo la bruja con determinación.
Bruja Carrusel Tornillo cerró los ojos y comenzó a recitar un conjuro antiguo mientras agitaba su varita mágica en el aire. De repente, los árboles caídos comenzaron a levantarse y a unirse entre sí formando una hermosa casa en lo alto de un gran árbol.
Los animales del bosque no podían creer lo que veían. Estaban maravillados con la magia de Bruja Carrusel Tornillo y agradecidos por su generosidad. "¡Muchas gracias, Bruja Carrusel Tornillo! ¡Ahora tenemos un nuevo hogar gracias a ti!" exclamaron los animales felices.
La noticia sobre la buena acción de la bruja se esparció rápidamente por todo el pueblo y pronto todos querían conocerla y pedirle ayuda.
Bruja Carrusel Tornillo nunca rechazaba a nadie y siempre buscaba la manera de hacer sonreír a las personas con sus hechizos benevolentes. Sin embargo, no todo era color de rosas para nuestra protagonista. Un día, un malvado mago llamado Oscuro Maleficio llegó al pueblo con intenciones malignas.
Quería robarle los poderes a Bruja Carrusel Tornillo para convertirse en el hechicero más poderoso del lugar. Oscuro Maleficio tendió una trampa a la bondadosa bruja haciéndole creer que necesitaba su ayuda para curar a una criatura mágica enferma en lo profundo del bosque.
Sin sospechar nada, Bruja Carrusel Tornillo siguió al malvado mago hasta llegar a una cueva oscura donde cayó en su trampa. "¡Ja ja ja! Ahora tus poderes serán míos", dijo Oscuro Maleficio mientras lanzaba un hechizo oscuro contra la indefensa bruja.
Pero lo que Oscuro Maleficio no sabía era que Bruja Carrusel Tornillo tenía algo más valioso que sus poderes: tenía un corazón puro lleno de bondad y amor hacia los demás.
Fue ese amor genuino el que protegió a la bruja del hechizo maligno del mago oscuro. En ese momento crucial, todos los habitantes del pueblo salieron en defensa de su amada bruja y juntos lograron vencer al malvado Oscuro Maleficio.
La bondad triunfó sobre la maldad una vez más gracias al espíritu generoso de Bruja Carrusel Tornillo y al apoyo incondicional de quienes habían sido beneficiados por sus actos altruistas.
Desde ese día en adelante, Bruja Carrusel Tornillo siguió velando por el bienestar de todos en el pueblo con sus hechizos positivos y enseñanzas sobre la importancia de ayudar al prójimo desinteresadamente. Su historia se convirtió en leyenda y su nombre fue recordado por generaciones como ejemplo vivo de nobleza y solidaridad.
Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda: siempre hay luz incluso en medio de las sombras si uno tiene un corazón lleno de amor como el de Bruja Carrusel Tornillo.
FIN.