La Bruja de la Cabaña Amable



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, dos hermanos llamados Ana y Lucas. Eran muy unidos y siempre se cuidaban el uno al otro.

Pero un día, sus padres tomaron una decisión muy triste y abandonaron a los niños en medio del bosque. Ana y Lucas se encontraron solos, sin saber qué hacer ni a dónde ir.

El sol comenzaba a esconderse detrás de los árboles cuando divisaron una pequeña cabaña entre la espesura. Sin pensarlo dos veces, decidieron acercarse. Al entrar, se encontraron con una sorpresa: ¡una bruja vivía allí! La bruja era alta y delgada, con largos cabellos oscuros que le llegaban hasta la cintura.

Tenía una nariz aguileña y unos ojos chispeantes llenos de sabiduría. La bruja les dio la bienvenida amablemente y les ofreció refugio en su humilde morada.

Les explicó que ella no era mala como las historias cuentan sobre las brujas malvadas; ella solo había elegido vivir alejada del resto de las personas por temor a ser juzgada por su apariencia peculiar.

La bondad de la bruja tocó el corazón de Ana y Lucas, quienes decidieron quedarse junto a ella mientras encontraban una solución para su situación difícil. La bruja les enseñó muchas cosas interesantes sobre el bosque: cómo reconocer plantas medicinales, cómo construir refugios temporales e incluso cómo cocinar alimentos con lo que había disponible en la naturaleza.

Los días pasaron volando mientras los tres compartían momentos de risas, aprendizaje y comprensión. Pero un día, la bruja les reveló un secreto que cambiaría sus vidas para siempre.

"-Queridos niños, tengo una magia especial que puedo usar solo una vez en mi vida. Puedo ayudarlos a regresar con sus padres si así lo desean. Pero antes de hacerlo, quiero que piensen detenidamente si realmente quieren volver con ellos o si prefieren quedarse aquí en el bosque conmigo".

Ana y Lucas se miraron a los ojos y reflexionaron sobre su decisión. Recordaron cómo se habían sentido abandonados por sus padres y cómo la bruja había sido tan amable y cariñosa con ellos.

Finalmente, tomaron su determinación:"-Querida bruja, estamos muy agradecidos por todo lo que has hecho por nosotros. Nos has enseñado tanto y nos has brindado tu amor y protección cuando más lo necesitábamos. Queremos quedarnos contigo en el bosque".

La cara de la bruja se iluminó de alegría al escuchar esas palabras. Sabía que había tomado la decisión correcta al abrir su corazón a esos pequeños huérfanos. Desde aquel día, Ana, Lucas y la bruja vivieron juntos en armonía en medio del bosque.

Los hermanos aprendieron muchas lecciones valiosas sobre el valor de la bondad, la aceptación y el amor incondicional.

Y así fue como una cabaña en medio del bosque se convirtió en un hogar lleno de magia y felicidad para Ana, Lucas y su nueva amiga: ¡la maravillosa bruja buena!

FIN.

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