La búsqueda de Ares
Había una vez un grupo de amigos muy unidos que se llamaban Martina, Juan, Sofía, Danelín y Ares. Ellos eran inseparables y siempre estaban juntos en el colegio y en sus aventuras después de clases.
Un día, decidieron quedar con sus padres para ir a comer juntos. Estaban todos muy emocionados por pasar tiempo con sus familias. Pero justo cuando estaban por encontrarse, Ares desapareció misteriosamente. Todos se asustaron mucho y no sabían qué hacer.
"¡Ares! ¿Dónde estás?" -gritaba Martina preocupada. "¡Tenemos que encontrarlo rápido!" -exclamó Juan angustiado. "Tranquilos chicos, vamos a buscarlo juntos", dijo Danelín tratando de calmarlos. Decidieron dividirse para cubrir más terreno en la búsqueda de su amigo perdido.
Martina y Sofía fueron hacia el parque, mientras que Juan y Danelín revisaron la plaza del pueblo. Todos estaban muy preocupados por Ares. De repente, mientras buscaban entre los árboles del parque, Ares apareció corriendo detrás de una mariposa.
Todos se abrazaron aliviados al verlo sano y salvo. "¡Ares! ¡Estamos tan felices de verte!" -dijo Martina emocionada. "¿Estás bien? ¡Te estábamos buscando por todas partes!" -añadió Sofía aliviada. "Chicos... lo siento mucho.
Me distraje persiguiendo esa mariposa" -se disculpó Ares avergonzado. Después de ese susto, aprendieron lo importante que es estar siempre juntos y cuidarse unos a otros. Compartir momentos especiales con la familia es valioso, pero también lo es la amistad verdadera.
Desde ese día, prometieron nunca separarse sin avisar a los demás para evitar situaciones como esa. Se dieron cuenta de que trabajar en equipo era fundamental para superar cualquier obstáculo que se les presentara.
Finalmente, disfrutaron de un hermoso almuerzo con sus padres donde compartieron risas y anécdotas del día tan movido que habían tenido. Y así comprendieron que la verdadera riqueza estaba en tener amigos leales como ellos mismos.
Y colorín colorado, este cuento ha terminado pero su amistad durará para siempre.
FIN.