La búsqueda de Hidrógeno
Había una vez en un lejano laboratorio, un grupo de elementos muy especiales que vivían felices en la Tabla Periódica. Cada elemento tenía su propia personalidad y juntos formaban un gran equipo.
En el reino de los metales, reinaba el valiente Hierro, siempre listo para ayudar a sus amigos cuando lo necesitaban. Un día, el travieso Hidrógeno se perdió en el laboratorio y todos los elementos se pusieron nerviosos.
"¡Tenemos que encontrar a Hidrógeno antes de que sea tarde!" exclamó Hierro, liderando la búsqueda. Mientras tanto, en el grupo de los gases nobles, el simpático Helio organizaba una fiesta para celebrar la amistad entre todos los elementos.
El bromista Oxígeno hacía burbujas con agua y el curioso Carbono observaba todo con interés. De repente, llegó la noticia de que Hidrógeno estaba perdido y todos los elementos se unieron para buscarlo. El astuto Oxígeno propuso seguir las burbujas que dejaba Hidrógeno a su paso.
Así, recorrieron todo el laboratorio hasta encontrar al pequeño elemento escondido detrás de un frasco de vidrio. "¡Gracias por encontrarme amigos! Estaba asustado", dijo Hidrógeno emocionado.
Los demás elementos lo abrazaron aliviados y prometieron cuidarse unos a otros como una verdadera familia química. Desde ese día, en la Tabla Periódica reinó la armonía y la solidaridad entre todos sus integrantes.
Cada elemento sabía que era único e importante en su lugar, contribuyendo al equilibrio del maravilloso mundo de la química. Y así, queridos niños y niñas, aprendimos que trabajar juntos y valorar las diferencias nos hace más fuertes y felices. ¡Que viva la amistad en la Tabla Periódica!
FIN.