La búsqueda de Jaquelina
En un pequeño pueblo encantado de la provincia de Misiones, vivía una niña llamada Jaquelina. Su abuela, Doña Rosa, estaba enferma de cáncer y necesitaba una medicina especial que solo crecía en lo profundo del bosque mágico. Jaquelina, decidida a ayudar a su abuela, emprendió un viaje hacia el bosque, a pesar de las advertencias de los lugareños sobre los peligros que allí acechaban.
Armada con valentía, Jaquelina se adentró en el bosque, donde el sol apenas lograba filtrarse entre las espesas ramas de los árboles centenarios. En su camino, se encontró con criaturas mágicas como hadas, duendes y hasta un simpático unicornio que le brindaron consejos y ánimo para seguir adelante.
Sin embargo, cuando alcanzó el claro del bosque donde crecía la medicina milagrosa, se dio cuenta de que estaba custodiada por un trol malhumorado.
- ¿Qué haces aquí, niña? -gruñó el trol.
Jaquelina, con astucia, le contó sobre la enfermedad de su abuela y cómo la medicina del bosque podría salvarla. El trol, conmovido por la determinación de la niña, decidió ayudarla a obtener la preciada medicina a cambio de resolver un acertijo. Jaquelina, con ingenio, logró descifrar el enigma y el trol le concedió la medicina.
De regreso al pueblo, Jaquelina preparó la medicina y se la dio a su abuela. Meses después, Doña Rosa se recuperó gracias a la medicina del bosque. El coraje y la perseverancia de Jaquelina habían logrado un milagro.
Desde ese día, Jaquelina se convirtió en una heroína en el pueblo encantado. Aprendió que, con determinación y valentía, no hay obstáculo que no pueda superarse, y que la ayuda y el apoyo de los demás son fundamentales en los momentos difíciles.
FIN.