La búsqueda de la amistad mágica



Había una vez una pequeña nena llamada Lena, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos.

Una noche, mientras observaba el cielo lleno de estrellas, Lena deseó con todas sus fuerzas tener un amigo mágico que la acompañara en sus aventuras. De repente, algo brillante apareció en el cielo nocturno. Era un unicornio majestuoso con pelaje blanco como la nieve y ojos tan brillantes como las mismas estrellas del firmamento.

El unicornio se acercó a Lena y le dijo:- Hola, yo soy Estrella. Soy un unicornio mágico enviado para hacerte compañía y protegerte en tus aventuras. Lena estaba muy emocionada y sorprendida al mismo tiempo.

No podía creer lo que estaba sucediendo frente a ella. Juntos comenzaron a explorar los alrededores del pueblo hasta llegar al bosque encantado. Allí conocieron a Claire, un monstruo amigable que vivía en una cueva oscura cerca del camino principal.

Claire era diferente a cualquier otro monstruo que Lena hubiera visto antes. Tenía escamas verdes por todo su cuerpo, pero también tenía unos grandes ojos amables y una sonrisa cálida. - Hola Claire -dijo Estrella-.

¿Por qué vives aquí solo? ¿No tienes amigos? - Es difícil hacer amigos cuando eres diferente -respondió Claire tristemente-. La gente me teme por mi apariencia extraña. Lena no pudo evitar sentir empatía por Claire y decidió hacer algo para ayudarlo. - ¡No te preocupes! -exclamó Lena-.

Ser diferente es genial porque nos hace únicos. Yo también me siento diferente a veces, pero eso no significa que deba esconderme. - ¡Tienes razón! -dijo Claire animado-. Tal vez pueda hacer amigos si muestro mi verdadero yo.

Desde ese día, los tres amigos se reunieron todos los días y exploraron el bosque encantado juntos. Lena aprendió mucho de Estrella y Claire sobre la importancia de aceptar las diferencias en los demás y ella misma.

Un día, mientras estaban jugando cerca del río, un grupo de ogros apareció detrás de ellos. Los ogros eran conocidos por ser peligrosos y crueles con cualquier persona que encontraran en su camino.

- ¡Corran! -gritó Estrella mientras cargaba a Lena en su lomo-. Tenemos que escapar antes de que nos atrapen. Los tres amigos corrieron lo más rápido posible para escapar del peligroso encuentro con los ogros. A medida que corrían, Lena recordó algo importante:- ¡Esperen! -gritó Lena-.

Tengo una idea: ¿y si usamos nuestra magia para detenerlos? Estrella asintió con la cabeza mientras Claire abría sus grandes alas verdes.

Juntos crearon una gran luz brillante como las estrellas del cielo nocturno que cegó a los ogros y les permitió escapar sin ser vistos. Después de esa aventura emocionante, los tres amigos regresaron al pueblo llenos de energía y felicidad por haberse salvado el uno al otro.

Desde entonces continuaron explorando juntos el bosque encantado cada noche bajo la luz brillante como las estrellas del cielo nocturno creada por ellos. Lena aprendió que la amistad verdadera no se basa en el aspecto físico, sino en la belleza interior de cada persona.

Y así, Lena descubrió que la luz de las estrellas no solo iluminaba el cielo nocturno, sino también su vida y su corazón.

FIN.

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