La búsqueda de la bufanda de Rosa

Rosa y María estaban muy emocionadas de ir al parque en un hermoso día soleado. Rosa llevaba puesta su bufanda favorita, una que su abuela le había tejido con mucho cariño.

Al llegar al parque, Rosa y María corrieron y jugaron con alegría. Sin embargo, al subirse al tobogán, Rosa se dio cuenta de que su bufanda ya no estaba en su cuello. "¡María, mi bufanda desapareció!" exclamó Rosa con preocupación.

María, sin perder la calma, le dijo: "Tranquila, Rosa, la encontraremos juntas. Primero, vamos a revisar el tobogán y luego recorreremos el camino que hicimos." Así que comenzaron su búsqueda, revisando cada rincón del parque.

Durante su recorrido, se encontraron con varios amigos del barrio que se unieron a la búsqueda. Juntos revisaron cada arbusto, banco y juego. A medida que pasaba el tiempo, la esperanza de encontrar la bufanda empezaba a desvanecerse.

Justo cuando estaban a punto de rendirse, alguien gritó: "¡Aquí está la bufanda!" Todos corrieron hacia el lugar y vieron a un pequeño perrito jugueteando con la bufanda de Rosa. Con mucho cuidado, lograron recuperarla. Rosa estaba tan feliz que agradeció a todos por ayudar en la búsqueda.

María le dijo: "Ves, Rosa, nunca perdimos la esperanza y trabajamos juntas para encontrar lo que buscabas. Siempre podemos superar los obstáculos si estamos unidos."

Desde ese día, Rosa aprendió la importancia de la perseverancia y la ayuda de los amigos, y María disfrutó de la satisfacción de haber sido de ayuda. Juntas, continuaron jugando con alegría en el parque, sabiendo que podían superar cualquier desafío juntas.