La búsqueda de la felicidad de Melissa

Melissa era una niña que siempre se preguntaba qué era la felicidad. Un día, decidió emprender un viaje para encontrarla. En su aventura, conoció a Coco, un simpático perro callejero que la acompañaría en su búsqueda.

Juntos recorrieron bosques, montañas y valles, preguntando a todos los animales que encontraban si sabían dónde podía hallarse la felicidad. "¿Sabes dónde podemos encontrar la felicidad?", preguntaba Melissa a cada animal. Sin embargo, nadie parecía tener la respuesta.

Después de muchos días de viaje, Melissa y Coco llegaron a un pequeño pueblo donde conocieron a una sabia abuela. Ella les dijo que la felicidad no se encontraba en un lugar específico, sino que estaba en el interior de cada persona.

Les explicó que la felicidad podía hallarse en las cosas simples de la vida, como compartir momentos con los seres queridos, ayudar a los demás o disfrutar de la naturaleza.

Melissa entendió que la felicidad no era algo que se buscaba afuera, sino que estaba dentro de ella todo el tiempo. A partir de ese día, Melissa decidió ser feliz, disfrutando de las pequeñas cosas que antes ignoraba. Compartir su merienda, jugar con Coco o ayudar a sus amigos la hacía sentirse muy feliz.

Coco también encontró la felicidad al lado de Melissa, descubriendo que su compañía y cariño eran lo que realmente lo hacía feliz. Juntos aprendieron que la verdadera felicidad no se busca, se encuentra en las pequeñas alegrías diarias.