La búsqueda de la mamá gallina

Lola era una niña muy curiosa y aventurera que siempre estaba buscando nuevas cosas para explorar. Un día, decidió ir a la plaza para jugar con sus amigos y divertirse al aire libre.

Al llegar a la plaza, Lola se encontró con sus amigos Tomás y Sofía, quienes ya estaban jugando en el parque. Los tres comenzaron a jugar juntos en los columpios y toboganes, disfrutando del sol brillante y el aire fresco.

De repente, Lola notó algo extraño en el césped. Era un pequeño pollito que parecía haberse perdido de su madre. Sin pensarlo dos veces, Lola corrió hacia el pollito para ayudarlo.

"¡Chicos! ¡Miren lo que encontré!"- gritó Lola emocionada mientras sostenía al pollito en sus brazos. Tomás y Sofía se acercaron para ver lo que había encontrado Lola. Al ver al pollito perdido, decidieron ayudarla a encontrar a su madre.

Juntos caminaron por toda la plaza buscando pistas sobre dónde podría estar la mamá del pollito. Después de un rato de búsqueda intensa, escucharon unos sonidos provenientes del otro lado del parque. Siguiendo los sonidos llegaron hasta un árbol grande donde encontraron una gallina cuyos chillidos habían estado escuchando antes.

El pollito saltó de los brazos de Lola y corrió hacia su madre felizmente mientras ella lo recibió con amorosas cacareos. Los tres amigos se sintieron felices por haber podido ayudar al pequeño animalito reunirse con su familia.

Y aunque ya estaba oscureciendo, decidieron quedarse un poco más para disfrutar de la plaza juntos.

Lola aprendió que a veces las aventuras más emocionantes pueden estar justo en frente de nuestros ojos, y que siempre es importante ayudar a los demás, ya sean humanos o animales. Además, se divirtió mucho junto a sus amigos en la plaza y esperaba ansiosa volver para seguir explorando el mundo.