La Búsqueda de la Varita Mágica



Había una vez en la escuela "Rayitos de Saber" una clase muy especial.

Los niños estaban emocionados porque hoy debían enfrentar un desafío diferente: ¡una prueba con Quiz, una herramienta mágica que les ayudaría a demostrar todo lo que sabían sobre matemáticas! -¡Chicos, chicos! Hoy llegará Quiz para evaluar sus conocimientos. Recuerden estudiar mucho y prestar atención -dijo la maestra Clara con entusiasmo. Los niños se prepararon durante toda la semana, repasando fórmulas y resolviendo problemas juntos.

Estaban listos para mostrarle a Quiz lo inteligentes que eran. Finalmente, llegó el día esperado.

La maestra Clara abrió la caja donde guardaba a Quiz, pero algo inesperado sucedió: ¡la herramienta había desaparecido! -¡Oh no! ¿Dónde estás, Quiz? -exclamó la maestra Clara preocupada. Los niños comenzaron a buscar por todo el salón, levantando sillas y revisando debajo de las mesas, pero no encontraban rastro de Quiz por ningún lado. -Quiz debe haberse perdido en el camino hacia aquí.

No podemos hacer la prueba sin él -dijo tristemente Martín, uno de los alumnos más aplicados.

Pero entonces, Mateo tuvo una idea brillante:-¡Ya sé! Si nos organizamos y trabajamos juntos, tal vez podamos encontrar a Quiz antes de que sea demasiado tarde. Los niños se unieron en equipo y empezaron a buscar por toda la escuela. Recorrieron pasillos, patios e incluso el comedor sin éxito. Parecía que Quiz se había esfumado como por arte de magia.

De repente, Juana recordó algo importante:-Chicos, ¿y si preguntamos al conserje? Él siempre sabe dónde están las cosas perdidas. Rápidamente fueron a buscar al conserje Don Pedro y le contaron lo sucedido.

Don Pedro sonrió y les dijo:-Chicos, creo saber dónde está su querido Quiz. Lo vi esta mañana cerca del patio trasero mientras arreglaba unas macetas.

Los niños corrieron emocionados hacia el patio trasero y allí estaba: ¡Quiz descansando sobre una mesa entre las flores! -¡Lo encontramos! ¡Qué alegría! -gritaban los niños felices. Con Quiz nuevamente en sus manos, regresaron al salón listos para comenzar la prueba. A pesar del contratiempo inicial, los pequeños demostraron cuánto habían aprendido trabajando en equipo y nunca perdiendo la esperanza.

Al final del día, todos celebraron haber superado juntos este desafío inesperado y comprendieron que con esfuerzo y colaboración pueden lograr cualquier cosa.

Y así terminó este día tan especial en "Rayitos de Saber", donde cada niño brillaba con luz propia gracias a su valiosa amistad y determinación.

FIN.

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