La búsqueda de las golosinas perdidas
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de bosques, un grupo de amigos muy especiales: Tomás, Martina, Sofía y Juan. Ellos iban juntos a la escuela todos los días y se divertían jugando en el recreo.
Sin embargo, un día algo diferente sucedió. Era el cumpleaños de Sofía y ella estaba muy emocionada por celebrarlo con sus amigos.
Pero cuando llegaron al colegio, se dieron cuenta de que habían olvidado su mochila llena de golosinas en casa. Sofía comenzó a llorar desconsoladamente, sin saber qué hacer. "Tranquila Sofi, no te preocupes. Vamos a encontrar una solución", dijo Tomás tratando de calmarla. Los amigos se pusieron a pensar juntos cómo podrían solucionar ese problema.
Fue entonces cuando Martina tuvo una brillante idea. "¡Ya sé! Podemos organizar una búsqueda del tesoro para encontrar tus golosinas perdidas", exclamó Martina emocionada. Sofía secó sus lágrimas y sonrió al escuchar la propuesta de su amiga.
Los cuatro amigos se pusieron manos a la obra y armaron pistas por todo el patio del colegio. Cada pista los llevaba a un lugar diferente donde debían resolver un acertijo para encontrar la siguiente pista.
Después de recorrer todo el patio y superar cada desafío, finalmente llegaron al árbol más grande del colegio. Allí encontraron escondida la mochila de Sofía con todas las golosinas para compartir.
"¡Lo logramos!", gritaron los cuatro amigos emocionados mientras abrazaban a Sofía. Desde ese día, los niños aprendieron que trabajar juntos y mantener la calma en situaciones difíciles podía ayudarles a resolver cualquier problema que se les presentara.
Se prometieron seguir siendo amigos inseparables y apoyarse mutuamente en todas las aventuras que vivieran juntos. Y así, entre risas y abrazos, terminó esta historia donde cuatro pequeños demostraron que con amor, creatividad y compañerismo pueden superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino hacia la felicidad.
FIN.