La búsqueda de las nueces perdidas
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un grupo de animales que vivían juntos en armonía. Había un conejo llamado Tito, una ardilla llamada Lila y un zorro llamado Max.
Un día, mientras Tito estaba buscando zanahorias para comer, se encontró con Lila. Ella estaba triste y preocupada por su hogar porque había perdido sus nueces. Tito trató de consolarla diciendo: "-No te preocupes Lila, yo te ayudaré a encontrar tus nueces.
"Juntos comenzaron a buscar las nueces pero no tuvieron éxito. De repente, Max apareció y les preguntó qué estaban haciendo. Cuando supo lo que pasaba, se ofreció a ayudarlos también.
Los tres amigos continuaron buscando hasta que llegaron al bosque oscuro donde nunca habían estado antes. Allí encontraron muchas nueces pero también descubrieron el peligroso territorio del lobo feroz. Mientras recolectaban las nueces, el lobo feroz apareció detrás de ellos y los amenazó con comérselos.
Pero Tito rápidamente pensó en una estrategia para escapar del lobo feroz. Le dijo al lobo: "-Si nos das cinco minutos más para reagarrar las nueces más grandes del árbol allí adelante, podrás tenerlas todas".
El lobo aceptó la oferta y dio tiempo suficiente para que los tres amigos corrieran lejos hacia la seguridad del bosque conocido. Una vez fuera de peligro, los tres amigos celebraron su triunfo juntos y aprendieron algo importante: trabajando juntos pueden superar cualquier obstáculo.
Desde ese día, Tito, Lila y Max se convirtieron en los mejores amigos y siempre trabajaban juntos para ayudarse mutuamente. Y cada vez que alguien necesitaba ayuda, ellos estaban allí para ofrecerla sin importar cuán difícil fuera la tarea.
Y así vivieron felices para siempre en el pequeño pueblo de Argentina.
FIN.