La búsqueda de las vocales perdidas



Había una vez en la selva un grupo de animales muy curiosos: Anita, la ardilla; Ema, la elefanta; Ivo, el iguana; Oso, el oso perezoso y Ulises, el urogallo.

Ellos vivían juntos en armonía, pero un día algo extraño sucedió. Las vocales de la selva desaparecieron misteriosamente. "¿Dónde están las vocales?" - se preguntaban los animales preocupados. Decidieron emprender una aventura para encontrarlas y devolver a la selva su sonido habitual.

Así que Anita, Ema, Ivo, Oso y Ulises se adentraron en lo más profundo del bosque en busca de pistas.

En su camino encontraron al astuto zorro Zazú que les dijo:"Para encontrar las vocales perdidas deben superar tres pruebas en lugares específicos de la selva. "La primera prueba era encontrar la —"A" , así que fueron al árbol más alto donde vivía Ángel, el águila real. Ángel les retó a volar con él hasta lo alto del cielo para demostrar su valentía.

Todos lograron llegar arriba excepto Oso que tenía miedo a las alturas. "No te preocupes Oso", le dijo Ema con ternura, "juntos podemos superar cualquier obstáculo".

Con ayuda de Ema y motivado por sus amigos, Oso venció su miedo y voló hasta lo alto consiguiendo así la letra A. La segunda prueba era encontrar la —"I" . Para ello tuvieron que ir al río Isla donde vivían los peces irisados.

Allí debían sumergirse en aguas profundas para hallar una gema brillante con forma de letra —"I" . Ivo fue el único capaz de bucear tan profundo y recuperarla.

Finalmente llegaron a una cueva oscura donde habitaba Úrsula, una murciélago sabia que custodiaba la última vocal perdida: la letra —"U" . Úrsula les propuso resolver un acertijo sobre palabras con esa vocal para obtenerla. Después de mucho pensar y trabajar en equipo lograron descifrar el acertijo y recuperar todas las vocales perdidas.

La selva volvió a llenarse de sonidos armónicos gracias al esfuerzo conjunto de estos valientes animales. Desde ese día en adelante Anita, Ema, Ivo, Oso y Ulises supieron que juntos podían superar cualquier desafío siempre valorando sus diferencias y apoyándose mutuamente.

Y así siguieron viviendo felices compartiendo aventuras e historias entre risas y aprendizajes inolvidables.

FIN.

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