La búsqueda de los sonidos e



Había una vez un niño llamado Emiliano, a quien le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Un día, su maestra les propuso a todos los niños de su clase un desafío muy especial.

"-¡Buenos días, chicos! Hoy vamos a jugar a buscar objetos que comiencen con el sonido de la letra —"e" . Será divertido y educativo. ¿Quién quiere participar?", dijo la maestra entusiasmada. Emiliano levantó la mano emocionado.

Le encantaba aprender y siempre estaba dispuesto a enfrentar nuevos retos. La maestra les dio algunas pistas sobre qué tipo de objetos podían buscar: "Pueden buscar cosas como una escoba, una estrella o un elefante". Emiliano salió corriendo hacia su casa para comenzar la búsqueda.

En el camino se encontró con su amiga Estela, quien también quería participar en el desafío. "-¡Estela! ¡Qué bueno verte! Estoy buscando objetos que comiencen con el sonido de la letra —"e" . ¿Quieres ayudarme?", le preguntó Emiliano emocionado.

"-¡Claro que sí! Me encanta este juego. Vamos juntos", respondió Estela entusiasmada. Ambos amigos comenzaron su aventura por las calles del vecindario en busca de los objetos requeridos. Primero encontraron una escoba abandonada en la vereda.

"-¡Mira Emiliano! ¡Encontré una escoba!", exclamó Estela contenta mientras señalaba el objeto encontrado. Después vieron unas estrellas dibujadas en un cartel luminoso en una tienda cercana. "-¡Eso es perfecto, Estela! ¡Hemos encontrado estrellas!", dijo Emiliano emocionado.

Continuaron su búsqueda y de repente se encontraron con un elefante de juguete en el parque. "-¡Mira, Emiliano! ¡Un elefante!", exclamó Estela señalando al tierno animalito. Emiliano y Estela seguían buscando más objetos que comenzaran con el sonido de la letra —"e" .

De pronto, vieron a lo lejos una exposición de pinturas en una galería. Se acercaron curiosos y encontraron un cuadro hermoso de un paisaje exótico.

"-¡Estela, mira qué bonito cuadro! Es un paisaje", dijo Emiliano fascinado por la obra de arte. Estela observó detenidamente el cuadro y notó algo más. "-Y hay una especie rara de ave en ese paisaje.

¡Es un emú!"Ambos niños se emocionaron al darse cuenta de que habían encontrado otro objeto que comenzaba con el sonido —"e" . Con los objetos recolectados hasta ahora, regresaron a la escuela para mostrarlos a sus compañeros y a la maestra. Todos quedaron impresionados por sus hallazgos.

La maestra felicitó a Emiliano y Estela por su arduo trabajo: "-¡Excelente chicos! Han encontrado muchos objetos que comienzan con el sonido —"e" . Ahora vamos a colocarlos en una mesa para apreciarlos mejor".

Los niños colocaron los objetos sobre una mesa y todos los observaron maravillados: la escoba, las estrellas luminosas, el elefante de juguete, el cuadro del paisaje con el emú y otros objetos más que los demás compañeros habían encontrado. "-¡Qué bonitos son todos estos objetos, maestra! Me encanta aprender cosas nuevas", dijo Emiliano emocionado.

La maestra sonrió y les respondió: "-Sí, Emiliano. Aprender es una aventura maravillosa. Nunca dejen de explorar y descubrir cosas nuevas". Desde ese día, Emiliano se convirtió en un niño curioso e inquieto, siempre buscando nuevos conocimientos y desafíos.

Y junto a su amiga Estela, continuaron explorando el mundo con entusiasmo y alegría.

Y así fue como la búsqueda de objetos que comenzaban con el sonido —"e"  se convirtió en una experiencia educativa e inspiradora para Emiliano y su amiga Estela.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1