La búsqueda de Peppa

Era un día soleado y Etzio y su hermano Milo estaban aburridos en casa. Decidieron que era hora de sacar a pasear a su perra Peppa para jugar con ella en el parque.

Al llegar al parque, Peppa corrió emocionada hacia los árboles mientras Etzio y Milo la seguían riendo. De repente, Peppa desapareció detrás de un arbusto y no volvió a aparecer. "¡Peppa! ¡Peppa! ¿Dónde estás?"- gritaron los hermanos preocupados.

Después de buscar por todo el parque sin éxito, decidieron dividirse para cubrir más terreno. Etzio fue hacia la derecha mientras que Milo se dirigió hacia la izquierda. Etzio caminaba triste cuando escuchó unos ladridos muy conocidos: eran los de Peppa.

Corrió hacia donde venía el sonido y encontró a su perra jugando con otros perros del vecindario. "¡Peppa! ¡Qué susto nos diste!"- exclamó Etzio abrazándola fuerte. Milo llegó poco después y juntos jugaron con Peppa hasta que cayó la noche.

En ese momento, se dieron cuenta de que habían dejado sus celulares en casa y no sabían cómo volver. "¿Y ahora qué hacemos?"- preguntó Milo nervioso.

Etzio recordó las clases de orientación que había tomado en scouts y decidió usar las estrellas para encontrar el camino de regreso a casa. Con mucho esfuerzo lograron llegar sanos y salvos junto a su familia.

Desde ese día, Etzio y Milo aprendieron la importancia de estar preparados para cualquier situación y nunca más volvieron a salir sin su linterna, un mapa y sus celulares. Además, se dieron cuenta de que Peppa era una gran compañera en todas sus aventuras.