La búsqueda de talento

Érase una vez en la ciudad de Buenos Aires, en una empresa llamada DulceCom, donde todos los dulces más deliciosos eran creados con amor y pasión. Un día, la gerente de recursos humanos, la Sra.

Miel, se dio cuenta de que necesitaban un nuevo empleado para el equipo de producción. Había una vacante para un maestro chocolatero, alguien creativo y apasionado por el arte de hacer chocolates. La Sra.

Miel se puso manos a la obra y publicó la vacante en todos los medios posibles, desde anuncios en periódicos hasta publicaciones en redes sociales y sitios web especializados.