La búsqueda de Toto
Había una vez un perrito cachorrito llamado Toto, que vivía en una casa con su familia. Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, Toto se escapó y se perdió en la ciudad.
Toto estaba muy asustado y triste porque no encontraba a su familia. Pasaron muchas horas y Toto comenzó a sentir hambre y frío. Buscando refugio, encontró una caja de cartón abandonada en la calle donde decidió pasar la noche.
A la mañana siguiente, Toto despertó sintiendo mucha sed y hambre. Entonces decidió buscar agua y comida por las calles de la ciudad. Después de caminar mucho tiempo, llegó a un parque donde vio a unos niños jugando.
"¡Hola! ¿Me ayudan por favor? Estoy perdido", dijo Toto acercándose tímidamente a los niños. Los niños al verlo tan pequeño y solitario lo tomaron en sus brazos y comenzaron a jugar con él.
Le dieron agua fresca para beber y le ofrecieron algo de comida para que comiera. Después de jugar un rato con los niños del parque, sintió que ya era hora de seguir buscando a su familia. Así que se despidió de ellos con un ladrido amistoso.
Siguiendo su camino, Toto llegó al centro comercial más grande del pueblo donde había mucha gente comprando cosas interesantes.
De repente alguien lo levantó del piso: ¡era uno de sus dueños!"¡TOTO! ¡TE HEMOS ESTADO BUSCANDO POR TODAS PARTES!" exclamaron todos sus dueños felices al encontrarlo. Toto estaba tan contento de haber encontrado a su familia que saltaba y ladraba de alegría.
Desde ese día, Toto aprendió la importancia de no alejarse demasiado de casa sin sus dueños y siempre estar alerta en caso de perderse. Desde ese día, Toto vivió feliz con su familia y nunca más se perdió.
Ahora, cada vez que salía al jardín para jugar, hacía una pausa antes de salir del portón para asegurarse que alguien lo vea y le presta atención.
FIN.