La búsqueda del número perdido


Había una vez en la Escuela N 123 un misterio que tenía desconcertados a todos los niños de segundo grado: ¡el número 4 se había perdido! Nadie sabía cómo ni por qué, pero era un problema muy grave, ya que sin el número 4 no podrían resolver las sumas ni restas en matemáticas.

Los protagonistas de esta historia son Martina y Facundo, dos amigos inseparables que decidieron embarcarse en la misión de encontrar al número extraviado.

Su primera pista los llevó al aula de música, donde la señorita Laura les dijo: "Creo que vi al número 4 bailando salsa con el 5". - ¿Bailando salsa? ¡Qué raro! -exclamó Martina sorprendida.

Sin perder tiempo, los valientes amigos corrieron al patio, donde encontraron al número 5 saltando y girando al ritmo de la música. - ¡Alto ahí, número 5! ¿Dónde está tu compañero el número 4? -preguntó Facundo con determinación.

El número 5 les explicó que el malvado Restador lo había secuestrado y lo tenía prisionero en el laberinto de las operaciones matemáticas. Sin dudarlo, Martina y Facundo se adentraron en el laberinto, donde debían resolver sumas y restas para avanzar de nivel. Después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, lograron llegar ante el temible Restador.

- ¡Devuélvenos al número 4 inmediatamente! -exigió Martina valientemente. El Restador se rio con malicia y les propuso un desafío final: resolver una multiplicación antes del reloj de arena se vaciara.

Con nerviosismo, los amigos recordaron todo lo aprendido en clase y resolvieron la multiplicación justo a tiempo. El Restador enfurecido liberó al pobre número 4, quien estaba asustado pero ileso. Los niños lo abrazaron con alegría y regresaron triunfantes a su salón de clases.

La señorita Laura los felicitó por su valentía y trabajo en equipo. Desde ese día, el número 4 fue aún más valorado por todos en la escuela.

Y Martina y Facundo aprendieron que con esfuerzo, perseverancia y amistad pueden superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. Y colorín colorado este cuento ha terminado... por ahora.

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