La búsqueda del tesoro en el bosque
Había una vez un hermoso lago encantado en medio de un frondoso bosque. En ese lago vivían cuatro amigos muy especiales: Rana, Cisne, Zorro y Halcón.
A pesar de ser diferentes entre sí, habían forjado una amistad muy fuerte y siempre se ayudaban mutuamente. Un día, los cuatro amigos se encontraban jugando a las orillas del lago cuando vieron una extraña criatura acercarse.
Era un viejo búho sabio que visitaba el lago cada cierto tiempo para poner a prueba el sentido común de los animales que allí habitaban.
El búho les explicó que había escondido tres tesoros en distintas partes del bosque y que si lograban encontrarlos trabajando juntos y utilizando su sentido común, podrían quedárselos como recompensa. Los animales emocionados aceptaron el desafío y comenzaron la búsqueda. La primera prueba consistía en encontrar una llave dorada perdida en lo más profundo del bosque.
La rana se ofreció a buscarla ya que era experta en moverse por lugares pantanosos sin problemas. El cisne voló alto para obtener una vista panorámica del lugar y orientar a sus amigos mientras buscaban.
Después de mucho buscar, la rana encontró la llave dorada bajo unas hojas caídas cerca de un riachuelo. Fue entonces cuando escucharon una voz misteriosa diciendo: "¡Muy bien! Han superado la primera prueba". Con la llave en su poder, continuaron con entusiasmo hacia el siguiente desafío.
Esta vez debían encontrar un cofre oculto en una cueva oscura. El zorro, siendo astuto y ágil, se ofreció para explorar la cueva y encontrar el cofre. El halcón iluminó el camino con su aguda visión mientras el zorro avanzaba cautelosamente.
Después de un rato, encontraron el cofre escondido detrás de una cascada. Al abrirlo, descubrieron una hermosa gema brillante que les hizo sentir emocionados y orgullosos. De repente, una voz resonó nuevamente diciendo: "¡Excelente trabajo! Han superado la segunda prueba".
Con la gema en su posesión, los amigos se prepararon para enfrentar la última prueba. Esta vez debían cruzar un puente colgante muy inestable sobre un profundo abismo.
Todos tenían miedo de caerse, pero sabían que con trabajo en equipo podrían lograrlo. La rana saltó primero con valentía y agarró firmemente uno de los cables del puente para estabilizarlo. El cisne voló por encima del puente sosteniendo al zorro con sus patas mientras este caminaba despacio sobre las tablas temblorosas.
Finalmente, el halcón guió a sus amigos hasta llegar al otro lado sano y salvo. Justo cuando pensaban que habían superado todas las pruebas, escucharon la voz misteriosa decir: "¡Felicidades! Han demostrado verdadero sentido común y trabajo en equipo".
El búho apareció frente a ellos y les felicitó por haber pasado todas las pruebas exitosamente. Como recompensa por su inteligencia y amistad, les permitió quedarse con todos los tesoros que habían encontrado.
Los cuatro amigos, felices y agradecidos, regresaron al lago encantado con sus tesoros. A partir de ese día, siempre recordaron que el sentido común y la amistad eran herramientas valiosas para superar cualquier desafío que se les presentara.
Y así, Rana, Cisne, Zorro y Halcón vivieron muchas más aventuras juntos en el lago encantado, demostrando que la amistad verdadera y el trabajo en equipo pueden llevarnos a alcanzar grandes logros.
FIN.