La Búsqueda del Tesoro en Nueva Almería


Había una vez, en el colegio Nueva Almería, un grupo de alumnos de tercero de primaria muy curiosos y aventureros. Siempre estaban buscando nuevas formas de aprender y divertirse juntos.

Un día, mientras exploraban el patio del colegio durante el recreo, encontraron un viejo mapa escondido debajo de un árbol. - ¡Miren chicos! ¡Un mapa del tesoro! - exclamó emocionado Lucas. Todos los niños se acercaron para verlo con asombro.

El mapa mostraba las diferentes áreas del colegio y señalaba una —"X"  en la biblioteca. - Debe haber un tesoro escondido en la biblioteca. ¿Quién se anima a buscarlo? - preguntó Ana con entusiasmo. Todos los niños levantaron la mano al instante.

Decidieron que al día siguiente, después de clases, irían a investigar juntos. Llegada la tarde siguiente, los niños se reunieron frente a la puerta de la biblioteca.

Con lápices y cuadernos en mano para anotar todo lo que encontraran interesante en su búsqueda, abrieron lentamente la puerta y entraron sigilosamente. La biblioteca estaba oscurecida por las cortinas cerradas y solo se iluminaba por unos rayos solares que atravesaban las rendijas.

Los niños caminaban despacio entre las estanterías llenas de libros antiguos cuando escucharon un ruido extraño proveniente del fondo. - ¿Escuchan eso? - Susurró Martín con intriga.

Los niños siguieron el sonido hasta llegar a una mesa donde había un libro abierto con una nota al lado que decía: "Para encontrar el tesoro, debes resolver este acertijo". - ¡Un acertijo! - exclamó Sofía emocionada. Los niños se concentraron y leyeron en voz alta:"En el colegio hay un lugar donde aprendemos a crear, Ahí encontrarás el siguiente paso para avanzar.

Observa bien, no te dejes engañar, Busca las letras ocultas y podrás continuar. "- ¿Dónde será ese lugar? - se preguntó Camila. Entonces, todos los niños comenzaron a buscar por la biblioteca.

Miraban detenidamente cada estantería hasta que Martín gritó emocionado:- ¡Lo encontré! Hay letras escondidas en los lomos de los libros! Los niños corrieron hacia Martín y juntos descifraron las letras ocultas. Decían: "Patio de juegos". Rápidamente salieron de la biblioteca y se dirigieron al patio de juegos del colegio.

Allí, encontraron una caja fuerte con otra nota junto a ella. - ¡Aquí debe estar el tesoro! - exclamó Daniel. La nota decía: "El código para abrir esta caja fuerte es un número mágico.

Si sumas la cantidad de árboles del patio más la cantidad de ventanas del colegio, obtendrás la clave correcta". Los niños comenzaron a contar frenéticamente los árboles y las ventanas mientras Ana repetía en voz baja: "Árboles más ventanas... árboles más ventanas...

"Finalmente, Ana gritó emocionada:- ¡Son 37! Con gran entusiasmo ingresaron el número en la caja fuerte y esta se abrió revelando un montón de monedas y una carta. - ¡Encontramos el tesoro! - exclamaron todos juntos. La carta decía: "Felicidades, aventureros.

Han demostrado que trabajar en equipo y usar su ingenio los lleva a grandes logros. Disfruten del tesoro y recuerden siempre buscar la diversión y el aprendizaje en todo lo que hagan".

Los niños se miraron con alegría y entendieron la valiosa lección que habían aprendido. Desde aquel día, siguieron explorando juntos, buscando tesoros ocultos en cada rincón del colegio e inspirándose mutuamente para aprender y crecer.

Y así, el colegio Nueva Almería se convirtió en un lugar lleno de aventuras y descubrimientos para estos pequeños exploradores.

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