La búsqueda del Tió Navideño



Era una mañana fría y nevada en Castelldefels. Los alumnos de la Escola Els Pins estaban emocionados porque se acercaba el día de Navidad, pero algo no estaba bien.

El Tió de Nadal, esa tradicional figura de madera que alegra los corazones en Cataluña, se había perdido. La Reina de las Nieves era la encargada de cuidar al Tió y asegurarse de que llegara a tiempo para celebrar la Navidad en la escuela.

Pero esta vez, algo había salido mal y el Tió había desaparecido sin dejar rastro. La Reina estaba muy triste y preocupada. Sin el Tió, no podían empezar las fiestas navideñas en la escuela.

Los niños del curso I5 A y B se dieron cuenta del estado de ánimo de la Reina y decidieron ayudarla a encontrar al Tió perdido. Así que todos los alumnos se pusieron manos a la obra para buscar pistas sobre dónde podría estar el Tió.

Recorrieron cada rincón del colegio, revisaron todas las aulas y hasta buscaron en el patio cubierto por nieve. Después de un largo rato buscando, uno de los niños encontró una pequeña huella en el suelo.

Era una pista importante que les indicaba por dónde había pasado el Tió antes de perderse. Los niños siguieron las huellas por todo el colegio hasta llegar a un armario abandonado cerca del gimnasio.

Con mucho cuidado, abrieron la puerta del armario y ahí estaba él: ¡el Tió! Todos los alumnos estallaron en aplausos y gritos emocionados al ver al Tió sano y salvo.

La Reina de las Nieves no pudo contener las lágrimas de alegría al ver que su amigo había sido encontrado. "¡Gracias, niños! Gracias por ayudarme a encontrar al Tió. Sin él, la Navidad en la escuela no sería lo mismo", dijo la Reina emocionada.

Los alumnos se sintieron orgullosos de haber podido ayudar y entender la importancia de cuidar y valorar las tradiciones navideñas. Aprendieron que trabajar en equipo y nunca rendirse son valores fundamentales para lograr cualquier objetivo. A partir de ese día, el Tió fue tratado con aún más cariño y respeto.

Los niños le cantaron canciones navideñas, le dieron comida y lo abrazaron con ternura cada vez que pasaban junto a él en el colegio. El día de Navidad llegó finalmente y todos los alumnos se reunieron en el patio para celebrar juntos.

Cantaron villancicos, compartieron dulces típicos y golpearon suavemente al Tió para recibir los regalitos que tenía escondidos dentro. La Reina de las Nieves miraba feliz a los niños mientras disfrutaban del espíritu navideño.

Sabía que gracias a ellos, el Tió había vuelto a casa y había llenado sus corazones con alegría.

Y así, entre risas, canciones y abrazos, la Navidad en la Escola Els Pins fue un éxito gracias a la solidaridad y empeño de los alumnos del I5 A y B. Y desde aquel día, cada año recordarían esa aventura como una lección valiosa sobre el valor de las tradiciones navideñas y el poder de la amistad.

FIN.

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