La búsqueda en el bosque
En un pequeño pueblo rodeado de verdes praderas y altas montañas, vivían cuatro amigos inseparables: Martín, Sofía, Juan y Camila. Les encantaba jugar al fútbol juntos en un campo cerca de la escuela.
Pero lo que más disfrutaban era la compañía de su fiel amigo animal, Ruffo, el perro callejero que adoptaron y se convirtió en parte de su pandilla.
Un día soleado, mientras los niños corrían por el campo persiguiendo la pelota, Ruffo se les acercó moviendo la cola con entusiasmo. Martín le lanzó la pelota y el perro corrió tras ella con una velocidad impresionante. Los niños reían y aplaudían emocionados.
De repente, la pelota rodó hacia un bosque cercano donde nunca habían estado antes. Los niños se miraron entre sí con preocupación. Sabían que no debían adentrarse allí sin un adulto, pero también querían recuperar su preciada pelota. "¿Qué hacemos ahora?", preguntó Sofía nerviosa.
"No podemos dejar a Ruffo solo", dijo Juan decidido. "Vamos juntos a buscar la pelota". Los cuatro amigos siguieron a Ruffo mientras se adentraban en el frondoso bosque. A medida que avanzaban, los árboles parecían cerrarse sobre ellos como si intentaran impedirles el paso.
Pero los valientes niños no se dieron por vencidos. Después de caminar un rato, encontraron la pelota atrapada entre las ramas de un árbol alto. Ruffo comenzó a ladrar emocionado señalando hacia arriba.
"¡Oh no! ¿Cómo vamos a alcanzarla?", exclamó Camila preocupada. Martín miró alrededor y vio unas cuerdas colgando de una rama cercana. "¡Ya sé qué hacer!", gritó Martín emocionado. "Podemos usar esas cuerdas para trepar y recuperar la pelota".
Con determinación y trabajo en equipo, los niños lograron construir una especie de escalera improvisada con las cuerdas y rescatar la preciada pelota del árbol. Se abrazaron felices celebrando su éxito mientras Ruffo saltaba alrededor moviendo la cola contento.
Al salir del bosque sano y salvo junto a su amigo canino, los cuatro amigos juraron nunca olvidar ese día lleno de aventuras y enseñanzas importantes sobre amistad, valentía y trabajo en equipo.
Desde entonces, cada vez que jugaban al fútbol en aquel campo especial cerca de su escuela, recordaban con cariño aquella increíble aventura junto a Ruffo, quien siempre sería parte fundamental de sus vidas como símbolo de lealtad incondicional e inspiración para superar cualquier obstáculo juntos.
FIN.