La Cabaña de la Bruja Salvadora
Había una vez dos amigos llamados Pedro y John que decidieron aventurarse en el bosque. Era un día soleado y perfecto para explorar la naturaleza, pero pronto se dieron cuenta de que se habían perdido.
Después de caminar durante horas, los amigos vieron a lo lejos una pequeña cabaña. Al acercarse, vieron a una anciana sentada afuera. La anciana les sonrió amablemente y les invitó a entrar en su hogar.
Pedro y John estaban asustados al principio, ya que habían oído historias sobre brujas malvadas que vivían en los bosques. Pero la anciana parecía inofensiva, así que entraron. La bruja les ofreció té caliente y comenzó a hablar con ellos.
Les contó que había un gran peligro en el bosque: un ciclope gigante estaba rondando por ahí y podría atacarlos si no tenían cuidado. Pedro y John no creyeron lo que decía la bruja e intentaron escapar de su cabaña.
Pero antes de poder irse, escucharon un fuerte rugido detrás de ellos. Era el temible ciclope del bosque. Los amigos corrieron tan rápido como pudieron para alejarse del monstruo, pero se dieron cuenta de que estaban atrapados sin ningún lugar adonde ir.
Justo cuando pensaban que todo estaba perdido, apareció la bruja otra vez. Esta vez ella tenía algo diferente en sus manos: una varita mágica.
La bruja usó su magia para hacer retroceder al ciclope mientras Pedro y John escapaban corriendo hacia el camino seguro fuera del bosque oscuro. Al final, los amigos aprendieron que no debían juzgar a las personas por su apariencia o rumores que habían escuchado.
La bruja resultó ser una amiga valiosa y les salvó la vida al protegerlos del ciclope. Pedro y John se dieron cuenta de lo importante que es tener una mente abierta y estar dispuestos a aceptar ayuda de aquellos que nos rodean.
Desde ese día en adelante, los amigos nunca subestimaron el poder de la amistad y la ayuda inesperada, incluso si venía de alguien inesperado como una bruja en un bosque oscuro.
FIN.