La cabaña del sabio

Había una vez tres hermanas llamadas Sofía, Valentina y Martina, que decidieron ir de excursión al bosque para explorar la naturaleza y pasar un día divertido juntas.

Llevaban sus mochilas con agua, comida y una linterna por si se hacía de noche. Pero lo que no esperaban era perderse en el espeso bosque. Las horas pasaron y las hermanas caminaban sin rumbo, tratando de encontrar el camino de regreso a casa.

El sol empezaba a esconderse entre los árboles cuando encontraron un claro donde decidieron descansar y pensar en qué hacer. "¿Qué vamos a hacer ahora? Estamos perdidas", dijo Valentina con voz temblorosa.

"Tranquila Valen, seguro encontraremos el camino pronto", respondió Sofía intentando mantener la calma. "¡Miren! Creo que hay una luz allá en el fondo del claro", exclamó Martina señalando hacia adelante. Las tres hermanas corrieron hacia la luz y descubrieron una cabaña acogedora donde vivía un amable anciano llamado Don Antonio.

Él les ofreció refugio por la noche y les contó historias increíbles sobre el bosque mientras compartían una cena caliente.

Al día siguiente, Don Antonio guió a las hermanas de regreso al sendero principal que las llevaría de vuelta a su casa. En el camino les enseñó a reconocer plantas venenosas, cómo orientarse usando el sol y las estrellas, y les dio algunos consejos útiles para futuras excursiones.

Finalmente, llegaron sanas y salvas a su hogar donde fueron recibidas con abrazos cálidos por sus padres preocupados. Las tres hermanas aprendieron la importancia de estar preparadas ante cualquier situación, trabajar juntas en equipo y nunca perder la esperanza incluso en los momentos más difíciles.

Desde ese día, Sofía, Valentina y Martina siguieron explorando la naturaleza pero siempre recordando lo importante que es cuidarse mutuamente y estar atentas a su entorno.

Y cada vez que veían una linterna brillar en medio del bosque recordaban con cariño al bondadoso Don Antonio que les ayudó cuando más lo necesitaban.