La caja de la confianza

Once alumnos de inglés regresaron de sus vacaciones llenos de energía y entusiasmo por aprender. El profesor Mark los recibió con una gran sonrisa y les dio la bienvenida.

"¡Bienvenidos a todos! Espero que hayan disfrutado mucho de sus vacaciones. Ahora es momento de retomar nuestras clases de inglés y seguir aprendiendo juntos", dijo el profesor Mark. Los alumnos se sentaron en sus sillas, emocionados por lo que les esperaba.

Pero algo extraño sucedió: las palabras en inglés parecían haber desaparecido de sus mentes. Intentaban hablar, pero solo salían sonidos incomprensibles. "-Profesor Mark, no podemos hablar en inglés", dijo Martina preocupada. "-Tranquilos chicos, no se preocupen.

Tenemos un pequeño problema, pero juntos lo resolveremos", respondió el profesor Mark. El profesor Mark sacó una caja mágica del armario y la colocó sobre su escritorio. "-Esta es la Caja Mágica del Conocimiento. Dentro encontrarán diferentes objetos relacionados con el inglés.

Cada uno tomará un objeto y deberá usarlo para contar una historia en inglés", explicó el profesor Mark. Los estudiantes estaban intrigados y ansiosos por descubrir qué había dentro de la caja.

Uno a uno fueron tomando un objeto: una corona, un libro, una pelota, una guitarra... Cuando todos tuvieron su objeto en mano, empezaron a contar historias usando solamente palabras en inglés:"-Una vez había un rey que llevaba una hermosa corona dorada...

""-Once upon a time there was a princess who loved to read books... ""-There was a boy who played soccer with his friends every day... ""-A musician played the guitar in the park and everyone stopped to listen...

"Las historias se entrelazaron y los alumnos comenzaron a recuperar su confianza en el inglés. A medida que compartían sus historias, las palabras fluían más fácilmente. La magia de la Caja Mágica del Conocimiento estaba funcionando. Pero justo cuando todo parecía estar volviendo a la normalidad, un giro inesperado ocurrió.

La caja se cerró de golpe y todos los objetos desaparecieron. "-¿Qué ha pasado?", preguntó Martín sorprendido. El profesor Mark sonrió y les dijo: "-La caja ya cumplió su propósito.

Ahora es momento de que ustedes sigan escribiendo su propia historia en inglés". Los alumnos reflexionaron sobre lo aprendido y se dieron cuenta de que el verdadero poder para hablar en inglés estaba dentro de ellos mismos.

No necesitaban objetos mágicos para comunicarse, solo debían tener confianza en sí mismos y practicar constantemente. A partir de ese día, los once alumnos continuaron con sus clases de inglés con una actitud renovada.

Juntos descubrieron que aprender un nuevo idioma era un viaje emocionante lleno de desafíos y oportunidades para crecer. Con el tiempo, cada uno logró alcanzar sus metas lingüísticas gracias a su dedicación y al apoyo mutuo.

Y así, aquel grupo de once estudiantes se convirtió en amigos inseparables, compartiendo no solo conocimientos sino también grandes aventuras mientras aprendían inglés. Y colorín colorado, esta historia de amistad y aprendizaje ha terminado. Pero la historia de estos once alumnos continuará, llena de nuevas palabras por descubrir y experiencias por vivir.