La canasta ganadora de Lupe
En un pequeño pueblo llamado Villa Cestería vivía una niña llamada Lupe, de tan solo 5 años, que tenía un amor inmenso por el básquet.
Desde muy pequeña, Lupe demostró tener un talento especial para este deporte y siempre soñaba con ser como las grandes estrellas que veía en la televisión. Lupe jugaba en el equipo de su escuela y siempre contaba con el apoyo incondicional de sus hermanos mayores, Isidro y Renata.
Ellos iban a todos los partidos para alentarla desde la tribuna, gritando con emoción cada vez que Lupe encestaba una canasta. Un día, se celebraba la final del torneo local de básquet y el equipo de Lupe estaba empatado con su rival.
Solo quedaban unos segundos en el reloj y era el turno de Lupe para intentar anotar la última canasta. Concentrada y decidida, dribló hábilmente a sus oponentes y lanzó un triple justo cuando sonaba la chicharra final.
El balón voló por el aire en cámara lenta mientras todos contenían la respiración. ¡Swish! ¡La pelota entró limpiamente en el aro! El estadio estalló en júbilo y los compañeros de equipo de Lupe corrieron hacia ella para abrazarla.
Habían ganado el campeonato gracias al increíble tiro de Lupe en el último segundo. Isidro y Renata saltaban emocionados en la tribuna, aplaudiendo orgullosos a su hermana menor. Bajaron rápidamente para cargar a Lupe entre risas y lágrimas de felicidad.
La hazaña de Lupe se convirtió en leyenda en Villa Cestería, inspirando a otros niños a seguir sus sueños con pasión y determinación.
Desde ese día, Lupe supo que no había límites para lo que podía lograr si se esforzaba al máximo y creía en sí misma. Siempre recordaría aquel momento mágico en el que se convirtió en la heroína del equipo, demostrando que incluso los más pequeños podían alcanzar grandes cosas con valentía y perseverancia.
Y así, entre risas y abrazos, terminó aquella tarde inolvidable donde una niña de 5 años hizo historia con un triple imposible que le valió no solo un campeonato, sino también un lugar especial en los corazones de todos los habitantes de Villa Cestería.
FIN.