La canción de la amistad

En un pequeño corral en el campo, vivían tres amigos muy especiales: el gallo charlatán, su enamorada gallina y el pato gruñón.

El gallo charlatán era conocido por ser muy parlanchín y siempre estar contando historias emocionantes a todos los animales del corral. La gallina, por otro lado, era dulce y cariñosa, siempre cuidando de sus pollitos con amor.

Y el pato gruñón, como su nombre lo indicaba, solía estar de mal humor la mayor parte del tiempo. Un día soleado, mientras picoteaban el suelo en busca de maíz, el gallo charlatán se acercó a la gallina y al pato gruñón con una idea brillante.

"¡Amigos! ¿Qué les parece si organizamos un concurso de canto para demostrar quién tiene la voz más hermosa del corral?" -propuso entusiasmado el gallo. La gallina asintió emocionada mientras que el pato gruñón simplemente resopló desinteresado. A pesar de eso, aceptó participar en el concurso.

El día del concurso llegó y todos los animales del corral se reunieron alrededor para escuchar a los concursantes. Primero cantó la gallina, con una voz dulce y melodiosa que hizo suspirar a todos.

Luego fue el turno del pato gruñón, quien sorprendió a todos al cantar con una voz potente y emotiva que tocó los corazones de los presentes. Finalmente le tocó al gallo charlatán demostrar su talento. Confiado en sí mismo, comenzó a cantar pero para sorpresa de todos...

¡no podía emitir ni un solo sonido! El gallo intentaba una y otra vez cantar pero solo salían graznidos extraños que provocaban risas entre los demás animales. "¡Oh no! ¿Qué me pasa? Siempre he sido tan parlanchín...

" -se lamentaba el gallo charlatán mientras lágrimas caían por sus ojos. La gallina se acercó entonces a él y le dijo:"Querido amigo, tu don no es solo hablar sin parar.

Tu verdadero talento está en escuchar a los demás y ayudarlos cuando lo necesitan. "El gallo reflexionó sobre las palabras de la gallina y comprendió que había subestimado sus otras habilidades por enfocarse únicamente en su capacidad para hablar mucho.

A partir de ese día, decidió usar su don de escucha activa para ayudar a resolver problemas entre los animales del corral y brindarles apoyo cuando lo necesitaran.

Así, el gallo charlatán descubrió que la verdadera amistad va más allá de las palabras dichas en exceso y aprendió a valorar las cualidades únicas tanto de él como de sus amigos. Juntos siguieron viviendo aventuras inolvidables en aquel pequeño corral donde cada uno brillaba con luz propia.