La Canción de la Bruja y el Dragón



Había una vez, en un rincón mágico del mundo, una bruja buena llamada Luna. Luna vivía en un encantador cottage con su mejor amigo, un dragón pequeño y travieso llamado Chispas. Cada noche, antes de dormir, Luna le cantaba a Chispas una dulce canción para que pudiera descansar tranquilo:

"Duerme, Chispas, bajo el cielo estrellado, en tus sueños vuela, un mundo encantado."

La voz de Luna era tan melodiosa que el dragón cerraba los ojos feliz, sintiéndose amado y seguro. Sin embargo, en la ciudad vecina, existía una monja bastante malvada llamada Moni, que siempre tenía a su lado a un grupo de duendes groseros que se la pasaban haciendo travesuras. Moni era la dueña de un gran edificio, donde los duendes vivían y conspiraban, siempre en busca de hacerle alguna travesura a la gente del lugar.

Un día, mientras Luna y Chispas paseaban por el bosque, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo en la ciudad. Los duendes de Moni estaban causando problemas, robando dulces de la panadería y asustando a los gatos.

"No podemos dejar que sigan así, Chispas. Tengo una idea. Vamos a buscar a los duendes y hablar con ellos. Quizás solo necesitan un poco de diversión."

Chispas asintió con su pequeña cabeza, y juntos se dirigieron al gran edificio de Moni, donde los duendes estaban haciendo un lío. Al llegar, Luna les habló con dulzura:

"Hola, pequeños duendes. ¿Por qué están causando tanto alboroto?"

Los duendes se miraron entre ellos, sorprendidos de que una bruja se acercara. Uno de ellos, el más travieso, respondió:

"No tenemos nada divertido para hacer. ¡Solo nos aburre vivir aquí!"

Luna pensó por un momento y luego sonrió:

"¡Yo tengo una solución! Tengo un armario mágico que lleva a un mundo lleno de manzanas, perros, fiestas y amor. ¡Acompáñenme y viviremos una gran aventura!"

Los ojos de los duendes brillaron de emoción, y Moni, al ver la alegría de sus duendes, sintió que también quería ser parte de esta aventura. Así que, a regañadientes, se unió a ellos. Al entrar al armario, todos quedaron boquiabiertos. El mundo nuevo se deslumbraba con colores brillantes y melodías alegres. Había manzanas jugosas que crecía de los árboles, perritos que jugaban en el campo y una fiesta organizada en el centro lleno de música y risas.

"¡Esto es increíble!" exclamó uno de los duendes.

"Podemos jugar y compartir, ¿no?" preguntó otro.

Luna sonrió y dijo:

"Claro, la diversión se comparte. Pero necesitamos un poco de ayuda de todos. ¿Qué les parece si hacemos una gran fiesta juntos?"

Moni, empezando a cambiar su actitud, asintió con la cabeza.

"Puedo ayudar a organizarla."

Y así fue como Luna, Chispas, los duendes y hasta Moni, comenzaron a preparar la fiesta más grande que el mundo mágico hubiese visto. Juntos, recogieron manzanas, decoraron el lugar y organizaron juegos. Cuando todo estuvo listo, todos sus nuevos amigos llegaron, y la música comenzó a sonar.

Tan pronto como la fiesta comenzó, el ambiente se llenó de alegría y risas. Los duendes jugaron con los perros, mientras Moni sonreía y participaba de los juegos, sintiendo su corazón aligerarse a medida que se divertía.

"¡Esto es mucho más divertido que ser malvada!" gritó Moni entre risas.

"¡Sí! ¡La verdadera magia está en compartir y ser amables!" dijo Luna.

Al final de la fiesta, al verse rodeados de amigos y de tanta alegría, los duendes prometieron ser buenos y siempre recordar que la diversión era mejor cuando se compartía. Moni, al darse cuenta de lo feliz que era ayudando y divirtiéndose, decidió abrir su edificio a todos y usarlo como un lugar donde la gente pudiera reunirse y jugar.

Y así, Luna, Chispas, los duendes y Moni, aprendieron que la bondad y la amistad siempre ganan. Regresaron a casa cantando y sonriendo, sabiendo que tenían un nuevo mundo mágico donde las aventuras no terminarían nunca.

Y cada noche, con el corazón contento, Luna seguía cantándole a Chispas su dulce canción, haciendo que sus sueños fueran un poco más mágicos.

"Duerme, Chispas, y sueña sin temor, en un mundo lleno de amistad y amor."

FIN.

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