La canción del bosque encantado

Había una vez en un bosque mágico, tres amigos muy peculiares: Goyo el gato, Hormiga la hormiga y Gusano el gusano.

Goyo era un gato aventurero y curioso, Hormiga era trabajadora y siempre pensaba en los demás, y Gusano era muy sabio y siempre tenía una solución para todo. Un día, mientras exploraban el bosque, se encontraron con un gran árbol que bloqueaba el camino hacia su hogar.

"¡Oh no! ¿Cómo vamos a pasar por aquí ahora?" exclamó Goyo preocupado. "Tranquilo amigo Goyo, yo puedo cavar un túnel alrededor del árbol para que podamos pasar", dijo Gusano con seguridad.

Así que Gusano comenzó a cavar con todas sus fuerzas mientras Hormiga lo ayudaba llevando la tierra lejos del lugar. Después de mucho esfuerzo lograron abrir un paso seguro al otro lado del árbol. "¡Lo logramos! ¡Gracias a la colaboración de todos pudimos superar este obstáculo!" exclamó Hormiga contenta.

Pero cuando estaban por cruzar al otro lado, escucharon unos llantos provenientes de lo alto del árbol. Era un pajarito que se había caído de su nido y no podía volver a subir. "Pobrecito pajarito, debemos ayudarlo", dijo preocupada Hormiga.

Goyo inmediatamente trepó por el árbol con su agilidad felina y rescató al pajarito. Luego lo colocaron de vuelta en su nido sano y salvo. El pajarito les agradeció emocionado y les prometió una recompensa especial por su valentía y generosidad.

Los tres amigos continuaron su camino a casa sintiéndose felices por haber ayudado a alguien en apuros.

Al llegar a su hogar, el pajarito los esperaba con una sorpresa: les enseñaría una canción mágica que alegraría los corazones de todos los seres del bosque. Y así fue como Goyo el gato aventurero, Hormiga la hormiga trabajadora y Gusano el gusano sabio aprendieron que trabajando juntos pueden superar cualquier obstáculo y que siempre es importante ayudar a quienes lo necesitan.

Y desde ese día, cada vez que cantaban la canción mágica del pajarito, recordaban la importancia de la amistad y la solidaridad en sus vidas.