La canción del carpintero y Sofía


Había una vez en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, una niña llamada Sofía. Desde muy pequeña, a Sofía le encantaba escribir canciones, cantar y dibujar.

Pasaba horas en su habitación creando melodías y letras que salían directo de su corazón. Un día, mientras paseaba por el parque del pueblo tarareando una de sus canciones, escuchó a lo lejos una melodía muy hermosa que venía del bosque cercano.

Curiosa, decidió seguir el sonido hasta encontrar a un pájaro carpintero tocando en un árbol con su pico. Sofía se acercó lentamente al pájaro y le dijo: "¡Wow! ¡Qué talento tienes para la música! ¿Te gustaría colaborar conmigo en una canción?".

El pájaro carpintero aceptó encantado y juntos comenzaron a componer una nueva melodía llena de alegría y energía. "¡Esta canción va a ser un éxito seguro!", exclamó Sofía emocionada.

"¡Claro que sí! Con tu voz y mis ritmos, vamos a conquistar el mundo", respondió el pájaro carpintero riendo. La noticia sobre la colaboración entre Sofía y el pájaro carpintero se extendió rápidamente por todo el pueblo. La gente esperaba con ansias escuchar la nueva canción creada por esta insólita dupla.

Pero un día, cuando estaban terminando de grabar la canción en el estudio improvisado de Sofía, ocurrió algo inesperado: un fuerte viento hizo caer un árbol justo sobre el lugar donde estaban trabajando.

Aunque asustados, tanto Sofía como el pájaro carpintero lograron salir ilesos gracias a la rápida reacción del ave que los alertó a tiempo. "¡Gracias por salvarme!", dijo emocionada Sofía abrazando al pájaro.

"¡De nada! Somos un gran equipo y juntos podemos superar cualquier obstáculo", respondió el pájaro carpintero con orgullo. A pesar del susto, decidieron no rendirse y retomaron la grabación de la canción con más fuerza e inspiración que nunca.

Finalmente, llegó el día del lanzamiento oficial y todo el pueblo se reunió en la plaza principal para escuchar en primicia la nueva creación de Sofía y el pájaro carpintero. La melodía resonó en todos los rincones acompañada por la dulce voz de Sofía y los ritmos contagiosos del ave.

La gente no pudo contenerse y empezaron a bailar al compás de la música. Fue un momento mágico lleno de alegría y emoción.

Al finalizar la presentación, todos aplaudieron emocionados a Sofia y al pajaro Carpiterio quienes se abrazaron felices por haber logrado crear algo tan especial juntos.

Desde ese día, Sofía aprendió que trabajar en equipo es fundamental para alcanzar tus sueños; que los obstáculos pueden aparecer pero siempre hay una solución si te mantienes firme; que las diferencias no son barreras sino oportunidades para aprender unos de otros; pero sobre todo entendió que cuando haces lo que amas con pasión e ilusión puedes llegar tan alto como te propongas. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda...

nunca subestimes el poder creativo que hay dentro tuyo.

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