La Capa de la Amistad

Había una vez en un hermoso bosque, una caperusita roja muy diferente a la que todos conocemos. En esta historia, Caperusita Roja era la villana y los lobitos del bosque no podían soportarla.

Siempre causaba problemas y se burlaba de ellos. Un día, mientras los lobitos jugaban tranquilos cerca del río, vieron a Caperusita Roja acercarse con su característica capa roja y su cesta llena de malas intenciones.

Los lobitos sabían que tenían que hacer algo para protegerse. - ¡Oh no! ¡Ahí viene Caperusita Feroz! - exclamó el lobito negro. - Tenemos que encontrar una manera de hacerla desaparecer del bosque - dijo el lobito llamado Rojo.

Decididos a detener a Caperusita Feroz, los dos lobitos comenzaron a seguir sus pasos sigilosamente. Se dirigía hacia la casa de la abuelita de Rojo y eso no podía ser bueno.

Cuando llegaron a la casa de la abuelita, se asomaron por la ventana y vieron cómo Caperusita Feroz había llegado antes. Estaba tratando de engañar a la abuelita para quedarse con su casa. Los lobitos sabían que tenían que actuar rápido. - Debemos ayudar a nuestra querida abuelita - dijo el lobito negro con determinación.

Los dos lobitos entraron sigilosamente por una ventana trasera sin ser notados por Caperusita Feroz. Decidieron disfrazarse como si fueran parte del mobiliario de la casa para sorprenderla cuando menos lo esperara.

Cuando Caperusita Feroz se acercó a la cama de la abuelita, los lobitos saltaron y gritaron: ¡Sorpresa! - ¡Qué están haciendo aquí! - exclamó Caperusita Feroz sorprendida. - Estamos aquí para proteger a nuestra amada abuelita y echarte del bosque - dijo Rojo valientemente.

Caperusita Feroz intentó asustarlos, pero los lobitos no se dejaron intimidar. Juntos, idearon un plan para hacer que Caperusita Feroz entendiera el valor de ser amable y respetuoso con los demás. Los lobitos organizaron una fiesta en honor a Caperusita Feroz.

Prepararon deliciosas galletitas de perdón y juegos divertidos. Invitaron a todos los animales del bosque, incluyendo a Caperucito Azul, quien era conocido por su bondad y generosidad.

Durante la fiesta, Caperusita Feroz pudo ver cómo todos los animales se llevaban bien entre ellos. Se dio cuenta de que había estado equivocada todo ese tiempo al tratar mal a los demás. Los lobitos le mostraron que era mucho más feliz cuando compartía, ayudaba y respetaba a los demás.

Desde ese día en adelante, Caperusita Roja decidió cambiar su actitud y convertirse en una caperucita buena y amigable. Aprendió muchas lecciones importantes sobre el valor de la amistad, el respeto y la empatía hacia los demás.

Y así fue como esta historia tuvo un final feliz. Los lobitos del bosque lograron convertir a Caperusita Roja en una caperucita amable y generosa, y todos vivieron en armonía en el hermoso bosque para siempre. Fin.