La Caperucita Roja y el bosque mágico



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un inmenso bosque, una niña llamada Rosita. Todos la conocían como La Caperucita Roja, por el color de su capucha.

Un día, su abuela enfermó y ella decidió llevarle una cesta con comida y medicinas. "Cuida el camino, Rosita, no hables con extraños y llega directo a casa de la abuela", le advirtió su mamá. "No te preocupes, mamá, sé cómo cuidarme", respondió segura la niña.

Rosita emprendió su viaje por el bosque, cantando y disfrutando de la naturaleza. De repente, se encontró con un pequeño pajarito que le habló. "Caperucita, he oído que la abuela está enferma.

Te daré un consejo: toma el camino de las flores amarillas, es más largo, pero encontrarás sorpresas maravillosas", le dijo el pajarito. Rosita dudó por un momento, pero decidió seguir el consejo del amigable animalito. Al tomar el nuevo camino, descubrió hermosas mariposas, cascadas brillantes y flores de colores que nunca había visto.

Al fin, llegó a la casa de su abuela, donde la sorpresa fue doble: su abuela ya estaba mejor ¡y había preparado una deliciosa merienda para compartirla juntas! Rosita aprendió que, a veces, es bueno tomar rutas diferentes para descubrir cosas asombrosas.

Con un corazón lleno de alegría, emprendió el regreso a casa, emocionada por contarle a su mamá las maravillas que había vivido.

Desde ese día, La Caperucita Roja tomó el gusto por explorar y encontrar tesoros escondidos en los lugares menos pensados.

FIN.

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