La capibara y la jaguar emo



Había una vez en la selva argentina, una capibara llamada Capi. Capi era una capibara curiosa y siempre le gustaba experimentar con su apariencia. Un día, mientras exploraba el arroyo, se encontró con una jaguar que la dejó boquiabierta. Era Negra, una jaguar con un estilo muy especial, siempre vestía de negro y parecía llevar el misterio de la selva a su alrededor.

"Hola, soy Capi. ¿Te gustaría ser mi amiga?" - le dijo entusiasmada la capibara.

"Hola, Capi. Soy Negra. Claro, me encantaría ser tu amiga" - respondió la jaguar con una sonrisa tímida.

Desde ese día, las dos se hicieron inseparables. Capi admiraba el estilo único de Negra y decidió que quería vestirse de colores brillantes para parecerse a su nueva amiga.

"¡Vamos, Negra! ¡Quiero vestirme de todos los colores!" - exclamó Capi un día.

Negra se rió suavemente.

"Capi, no necesitas vestirte de colores para ser especial. Ya sos increíble tal cual sos."

Pero Capi no podía evitarlo, tenía tantas ganas de probarse cosas nuevas. Así que, al día siguiente, trajo una gran cantidad de cintas, flores y plumas que había recolectado.

"¡Mirá, Negra! Tengo un montón de cosas para ponerme." - dijo Capi mostrando sus tesoros.

Negra observó las cintas de colores y luego volvió a mirar a su amiga.

"Capi, ¿estás segura de que esto es lo que querés? A veces lo más bonito es ser uno mismo, no importa la ropa que llevemos."

Capi se quedó pensando. Por primera vez, comenzaron a surgir dudas en su mente. Pero la idea de verse espectacular era tan tentadora...

Así que, después de un rato de duda, decidió vestirse con todos los colores que había traído. Se miró en el río y le encantó lo que vio.

"¡Mirá qué hermosa me veo!" - gritó emocionada.

Pero cuando fue a buscar a Negra para que la viera, se percató de que la jaguar no estaba tan emocionada como ella.

"Capi, vos sos hermosa con o sin colores. El verdadero brillo está en tu corazón y en cómo tratás a los demás" - le dijo Negra con sinceridad.

Capi se sintió un poco confundida. "¿Pero entonces por qué me siento así de feliz?" - preguntó.

"Porque estás expresando quién sos, y eso está bien. Pero a veces, tratamos de ser alguien más porque pensamos que eso nos va a hacer felices. ¿Te gustaría hacer un trato?" - sugirió Negra.

"¿Qué trato?" - preguntó Capi curiosa.

"Vamos a ir juntas por la selva, pero esta vez, yo también me voy a poner algún color. Así veremos qué se siente ser nosotras mismas, y también un poco diferentes. ¿Te parece?" - propuso Negra.

Capi se iluminó.

"¡Eso sería increíble!"

Así fue como la capibara y la jaguar se pusieron de acuerdo. Negra eligió una cinta violeta y Capi decidió dejar un poco de color en su vestimenta, pero no tanto como antes. Juntas, se adentraron en la selva, riendo y disfrutando cada instante. Cada animal que encontraron las alentó y admiró su originalidad. Sin embargo, lo que más les gustaba era ser ellas mismas.

Al final del día, cuando se sentaron bajo un arbusto, Capi le dijo a Negra:

"Sabés, me di cuenta que no necesito vestirme de tantos colores para ser feliz. Tu apoyo y tu manera de ser me hicieron entender que es importante aceptarse tal cual uno es."

"Siempre estaré aquí para recordártelo. La verdadera amistad es sobre aceptarse y amarse tal como somos" - respondió Negra con una gran sonrisa.

Desde entonces, Capi se sintió más cómoda en su propia piel, y Negra supo que podía experimentar un poco de color en su vida sin dejar de ser ella misma. Juntas, se convirtieron en el dúo más querido de la selva, que siempre recordaba a los demás lo importante que era ser tolerante, aceptarse y apoyarse mutuamente.

Y así, siguieron explorando juntas, creando nuevas aventuras y aprendiendo más sobre la amistad y la aceptación, viviendo felices en su hermosa selva.

FIN.

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