La carrera de la amistad



Había una vez en un hermoso bosque de Argentina, una tortuga llamada Matilde. Matilde era muy especial, ya que tenía un don para hacer reír a todos los animales del bosque con sus chistes y ocurrencias.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Matilde se encontró con su amiga la liebre Lucas. Lucas era muy rápido y siempre estaba corriendo de un lado a otro.

"¡Hola Matilde! ¿Qué haces por aquí?" -preguntó Lucas sorprendido al ver a la tortuga caminando tan despacio. "Hola Lucas, solo estoy dando mi paseo diario. ¿Y tú?" -respondió Matilde con una sonrisa. "Estoy entrenando para la próxima carrera que tenemos en el prado.

Quiero ganar esta vez" -contestó Lucas emocionado. Matilde miró a su amiga con curiosidad y dijo: "¿Sabes qué? Creo que puedo ayudarte".

Lucas levantó las orejas intrigado y preguntó: "¿En serio? ¿Cómo puedes ayudarme si eres tan lenta?"Matilde se rió y respondió: "No te preocupes por eso, amigo mío. Tengo un plan infalible". Al día siguiente, todos los animales del bosque se reunieron en el prado para presenciar la gran carrera entre Lucas y los demás competidores.

Había conejos rápidos como flechas, ciervos ágiles y hasta aves voladoras participando en la carrera. Cuando llegó el momento de empezar, Matilde dio una señal y comenzaron a correr todos los animales.

Pero algo extraño sucedió: cuando llegaron al primer obstáculo, una rama caída en el camino, todos los animales se quedaron paralizados sin saber cómo superarla. Lucas, que era el más rápido de todos, intentó saltar por encima de la rama pero no lo logró.

Al ver esto, Matilde se acercó a él y le susurró al oído: "¡Lucas! No tienes que saltar sobre la rama, ¡tienes que rodar debajo de ella!". Lucas siguió el consejo de Matilde y rápidamente se deslizó por debajo de la rama sin problemas.

Los demás animales observaron asombrados y decidieron seguir el ejemplo de Lucas. A medida que avanzaban en la carrera, Matilde iba dándoles consejos a cada uno para superar los diferentes obstáculos del recorrido.

Gracias a su ingenio y astucia, todos los animales pudieron sortearlos con facilidad. Finalmente, cuando Lucas cruzó la línea de meta en primer lugar, todo el bosque estalló en aplausos y vítores. Todos los animales estaban felices y agradecidos con Matilde por ayudarles a superar los obstáculos.

Desde ese día, Matilde se convirtió en la tortuga más querida del bosque. Los animales siempre buscaban su compañía para reírse con sus chistes y aprender algo nuevo cada día.

Y así fue como una tortuga lenta pero ingeniosa demostró que no importa cuán despacio vayas en la vida; si usas tu inteligencia y habilidades únicas puedes marcar la diferencia en el mundo. Desde entonces, todos aprendieron a valorarse mutuamente tal como eran, sin importar sus diferencias.

Y juntos, vivieron felices y en armonía en el hermoso bosque de Argentina.

FIN.

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