La carrera de la amistad

Había una vez en un hermoso campo verde, tres caballos muy amigos: CaballitoIto, CaballoBayo y Coque. Les encantaba correr carreras juntos y disfrutaban de la velocidad del viento en sus crines.

Un día soleado, decidieron organizar una carrera para ver quién era el más rápido de los tres. Los caballos estaban emocionados y nerviosos al mismo tiempo, pero sabían que lo importante era divertirse y disfrutar del momento. La carrera comenzó con gran entusiasmo.

CaballitoIto tomó la delantera seguido de cerca por CaballoBayo, mientras que Coque se esforzaba por alcanzarlos. Sin embargo, en un giro brusco, Coque tropezó y cayó al suelo lastimándose una pata. "¡Ayuda! ¡Me duele mucho!", exclamó Coque con tristeza.

CaballitoIto y CaballoBayo se detuvieron de inmediato al escuchar a su amigo herido. Se acercaron preocupados a Coque para ver cómo podían ayudarlo. "Tranquilo, Coque. Vamos a llevarlo al veterinario", dijo CaballitoIto con determinación.

Los tres caballos se apoyaron mutuamente para levantar a Coque y lo llevaron cojeando hasta el consultorio del veterinario más cercano. El veterinario examinó cuidadosamente la pata lastimada de Coque y les explicó que necesitaría reposo y cuidados especiales para recuperarse completamente.

"¿Podrá volver a correr como antes?", preguntó CaballoBayo con ansiedad. "Con paciencia y dedicación, todo es posible", respondió el veterinario con optimismo. Los días pasaron y los tres amigos cuidaron amorosamente de Coque durante su recuperación.

Le llevaban comida nutritiva, lo acompañaban en sus ejercicios de rehabilitación e incluso le contaban historias para animarlo. Finalmente, llegó el día en que Coque pudo ponerse de pie nuevamente sobre sus cuatro patas sin sentir dolor.

Estaba emocionado por volver a correr junto a sus amigos. "¡Vamos, amigos! ¡Corramos juntos otra vez!", exclamó Coque con alegría. Los tres caballos se prepararon para una nueva carrera, esta vez sin competir entre ellos sino apoyándose mutuamente.

Cruzaron la meta juntos como verdaderos compañeros inseparables, demostrando que la verdadera amistad va más allá de ganar o perder. Desde ese día en adelante, CaballitoIto, CaballoBayo y Coque siguieron corriendo juntos no solo por diversión sino también por solidaridad y compañerismo.

Aprendieron que las adversidades fortalecen los lazos entre amigos y que juntos pueden superar cualquier obstáculo que se les presente en el camino.