La carrera de los amigos

Había una vez en una granja un perro llamado Tito, un gallo llamado Pepe, un caballo llamado Chicho, una vaca llamada Lola y una gallina llamada Carmela. Todos ellos vivían juntos en armonía y se llevaban muy bien.

Un día, mientras estaban todos juntos en el corral, Pepe propuso hacer algo divertido: "¿Qué les parece si organizamos una carrera? Yo puedo marcar la línea de salida y el final". Todos los animales aceptaron emocionados la idea.

La carrera comenzó y Tito salió corriendo rápidamente, seguido por Chicho. Lola seguía detrás pero no podía alcanzarlos. Carmela volaba por encima de ellos para ver quién estaba ganando.

De repente, Tito tropezó con una piedra y cayó al suelo lastimándose una pata. Los demás animales se detuvieron para ayudarlo. "¡Tito! ¿Estás bien?" preguntó preocupado Pepe. "No puedo caminar", respondió tristemente Tito.

"Tranquilo amigo, te ayudaremos a volver a tu casa", dijo Chicho ofreciendo su lomo como apoyo para que Tito pudiera subir. "Yo iré adelante marcando el camino" dijo PepeLos demás animales acompañaron a Tito hasta su casa y lo cuidaron hasta que sanara completamente.

A partir de ese momento, todos los animales comprendieron la importancia de estar siempre dispuestos a ayudar a sus amigos cuando lo necesiten sin importar las circunstancias o las competencias. Desde entonces la amistad entre ellos se fortaleció aún más y pasaban sus días juntos, jugando y cuidándose mutuamente.

La moraleja de esta historia es que la verdadera amistad no se trata de ganar o competir sino de estar dispuestos a ayudar a los amigos en todo momento sin importar las circunstancias.

Y así, Tito, Pepe, Chicho, Lola y Carmela vivieron felices para siempre en la granja.