La carrera de los colores



En un bosque mágico, todos los colores del arcoíris vivían felices. Cada uno de ellos se sentía especial y único. Un día, la madre naturaleza decidió organizar una gran carrera para demostrar quién era el color más rápido.

Los colores se reunieron en la línea de salida. Rojo, el más brillante, se sentía muy seguro de sí mismo. También estaba Azul, que siempre era tranquilo y relajado, y Verde, que era fuerte y jamás se daba por vencido.

"¡Voy a ganar!" - exclamó Rojo con arrogancia.

"La carrera es más que velocidad, ¡la perseverancia también cuenta!" - le respondió Verde.

"No olviden disfrutar del camino, eso es lo más importante" - añadió Azul.

Cuando comenzó la carrera, Rojo salió disparado, dejando detrás a sus amigos. Sin embargo, al poco tiempo, se distrajo viendo su reflejo en un lago.

"¡Mirá qué brillante soy!" - dijo mientras se admiraba.

Mientras tanto, Azul y Verde avanzaban más despacio pero con determinación. Azul disfrutaba del cielo azul y del canto de los pájaros, y Verde admiraba las flores a su alrededor.

Cuando Rojo finalmente se dio cuenta de que los otros colores estaban lejos, intentó correr más rápido, pero se había cansado de tanto espectáculo. Azul y Verde continuaban avanzando, uno a uno sin presión ni prisa.

"¡Esto no puede estar pasando!" - gritó Rojo, mientras trataba de alcanzar a sus amigos.

Pero en lugar de rendirse, decidió aprender de su error. Se detuvo, respiró hondo y dijo:

"Es cierto, me olvidé de disfrutar el camino. ¡Voy a correr nuevamente, esta vez con calma!"

Así que, en lugar de apresurarse, Rojo se unió a sus amigos. Juntos rieron, jugaron y apreciaron la belleza del bosque. Al final, llegaron a la meta casi al mismo tiempo.

Cuando la madre naturaleza vio los tres colores llegar juntos, sonrió y dijo:

"No hay un color más importante que otro. Todos tienen algo especial y valioso que ofrecer."

Y así, comprendieron que el objetivo no era ser el mejor, sino disfrutar de la experiencia y valorar la amistad.

Desde ese día, Rojo, Azul y Verde siguieron corriendo juntos, recordando que la verdadera victoria es compartir momentos alegres y aprender unos de otros.

FIN.

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