La Carrera de Verduras Ordinales



Era una hermosa mañana en el jardín de Don Veggie, donde todas las verduras jugaban felices bajo el sol. Hoy era un día especial, porque se iba a celebrar la Gran Carrera de Verduras Ordinales. Las verduras estaban emocionadas, y cada una había preparado su mejor estrategia para ganar.

El brócoli, con su tallo fuerte y su copa verde, era el primero en la fila.

"¡Yo seré el primer lugar!" dijo con confianza.

Detrás de él, estaba la zanahoria, con sus orejas de conejo.

"¡No tan rápido! Yo seré el segundo, porque tengo mucha energía" respondió saltando.

El apio, alto y delgado, murmuró:

"Bueno, yo seré el tercero, pero debo tener cuidado de no romperme".

La lechuga, con su hermosa cabeza verde, sonrió y dijo:

"Entonces yo seré la cuarta, porque siempre estoy fresca y lista para correr".

La coliflor, que tenía una apariencia de nube blanca, levantó la mano y dijo:

"¡Voy en la quinta posición, soy la reina de las verduras!".

El tomate, redondeado y rojo, se unió a la conversación:

"¡Yo seré el sexto, porque tengo mucho que dar!"

Justo después, llegó el zapallo, con su piel amarilla brillante.

"Yo voy en la séptima posición, porque voy a batir mis propios récords".

El navo, con su forma peculiar, sonrió orgulloso.

"Siempre soy el octavo, pero quiero mostrar que también puedo ser veloz".

El pepino, fresco y verde, se acomodó en la fila.

"Yo seré el noveno, ¡qué emoción!".

Por último, el perejil, pequeño pero lleno de vida, gritó:

"¡Voy a ser el décimo, y aunque sea el último, siempre estoy a la altura!".

Las verduras comenzaron la carrera, y al poco tiempo, el brócoli tomó la delantera. Sin embargo, mientras corrían, el zapallo tropezó accidentalmente con una piedra.

"¡Ay!" gritó mientras caía.

Todos se detuvieron preocupados.

"Tranquilo, amigo zapallo, ¿estás bien?" le preguntó el tomate.

"Sí, pero perdí mucho tiempo. Ahora estoy en el último lugar" lamentó el zapallo.

El brócoli, al ver esto, decidió que era un buen momento para mostrar solidaridad.

"Chicos, necesitamos ayudar al zapallo. ¡Esto no es solo sobre vencer!".

Entonces, las verduras se unieron y ayudaron al zapallo a levantarse.

"Vamos, zapallo, corre con nosotros, todos tenemos un lugar importante en esta carrera" dijo la zanahoria.

Juntos, continuaron la carrera, pero el zapallo, ahora lleno de confianza gracias al apoyo de sus amigos, empezó a correr más rápido.

"¡Puedo hacerlo!" gritó.

Mientras corrían, comenzaron a entender que se estaban divirtiendo juntos y no importaba tanto quién llegara primero. El navo y el pepino comenzaron a empujar al zapallo de un lado a otro, y así, entre risas, llegaron juntos a la meta.

"¡Hurra! Todos hemos llegado juntos y eso es lo que importa" celebró el apio.

Don Veggie vino a felicitar a las verduras.

"¡Qué gran carrera! Todos han demostrado que nos importa más la amistad que quién es el primero o el segundo. ¡Ahora vamos a aprender sobre ordinalidad!".

Entonces, mientras se sentaban a disfrutar de una ensalada, Don Veggie les mostró un cartel con los números ordinales.

"Recuerden, brócoli es el primero, zanahoria es la segunda, apio es el tercero, lechuga es la cuarta, coliflor es la quinta, tomate es el sexto, zapallo es el séptimo, navo es el octavo, pepino el noveno y perejil el décimo".

Y en ese hermoso jardín, las verduras aprendieron que siempre hay un lugar para cada uno, sin importar en qué posición lleguen.

FIN.

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