La carrera del sueño



Antonia y Vera eran dos niñas muy traviesas y divertidas que vivían en una casa muy grande con sus papás.

A pesar de ser hermanas, eran muy diferentes entre sí: Antonia era la más responsable y organizada, mientras que Vera era más desordenada y soñadora. Sin embargo, había algo en lo que ambas coincidían: nunca querían ir a dormir temprano.

Cada noche, cuando sus papás les decían que ya era hora de acostarse, las dos niñas se resistían con todas sus fuerzas. "¡Pero mamá, aún no tengo sueño!", protestaba Antonia. "¡Yo quiero quedarme despierta para ver las estrellas!", añadía Vera.

Sus papás trataban de explicarles lo importante que era descansar bien por la noche para poder estar activos durante el día, pero ninguna de las dos quería escucharlo.

Un día, mientras jugaban en su habitación antes de dormir, Antonia tuvo una idea brillante:"Vera, ¿qué tal si hacemos una carrera para ver quién puede dormirse primero? ¡El ganador recibirá un premio especial!"Vera aceptó emocionada el reto y las dos se pusieron a prepararse para la competencia.

Antonia decidió leer un libro antes de dormir para relajarse y Vera optó por hacer algunos ejercicios de respiración profunda. La carrera comenzó esa misma noche. Las dos niñas se metieron en sus camas y cerraron los ojos con todas sus fuerzas. Pasaron unos minutos sin moverse ni decir nada hasta que...

"¡Lo logré! ¡Me dormí primero!", exclamó Vera emocionada al darse cuenta de que había ganado la carrera. Antonia sonrió y le entregó su premio: una medalla dorada con la inscripción "Campeón del sueño". Esa noche, ambas niñas se durmieron temprano y descansaron muy bien.

A partir de ese día, empezaron a hacerlo más seguido para poder seguir compitiendo en la carrera del sueño.

Sus papás estaban felices al verlas tan motivadas por dormir temprano y les explicaron lo importante que era tener un buen descanso para poder estar sanos y felices. Desde entonces, Antonia y Vera se convirtieron en las campeonas del sueño de su casa y nunca más tuvieron problemas para dormir temprano.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!