La carrera en equipo
Había una vez en un pequeño pueblo llamado "La Unión" donde vivían tres amigas inseparables: Sofía, Martina y Luciana. Ellas iban juntas al colegio todos los días y siempre se divertían en el camino.
Un día, mientras caminaban hacia la escuela, vieron una bicicleta abandonada en la calle. Sofía dijo: "¡Miren esa bicicleta! ¿Qué tal si la arreglamos y la usamos para ir al colegio?". Martina respondió: "Pero yo no sé andar en bicicleta".
Luciana agregó: "Y además, yo creo que es peligroso andar en ella por las calles". Sofía no quería dejar pasar esta oportunidad de tener su propia bicicleta para ir al colegio.
Entonces tuvo una idea brillante: "¿Qué tal si pedimos ayuda a nuestros padres? Ellos pueden enseñarnos a andar en bici y también nos pueden llevar al colegio con sus carros o motocicletas". Las chicas hablaron con sus padres y ellos estuvieron felices de poder ayudarlas.
Los fines de semana practicaban juntos hasta que finalmente aprendieron a manejar la bicicleta. Un día, cuando estaban saliendo del colegio, vieron un cartel que anunciaba una carrera de bicicletas para niños en el pueblo vecino.
Sofía dijo emocionada: "¡Vamos a inscribirnos! Será divertido competir juntas". Llegó el día de la carrera y las chicas estaban nerviosas pero emocionadas. Al comenzar la carrera, todas las niñas empezaron muy bien pero después algunas se cansaron o se cayeron.
Sin embargo, Sofía, Martina y Luciana seguían pedaleando con fuerza. Faltando muy poco para llegar a la meta, Sofía tuvo un problema técnico en su bicicleta pero las otras dos amigas no lo dejaron sola.
Martina y Luciana bajaron de sus bicicletas y juntas empujaron a Sofía hasta cruzar la línea de llegada. Las chicas ganaron el primer lugar por equipo y se sintieron muy orgullosas de sí mismas.
Desde ese día, aprendieron que trabajar juntos como equipo es muy importante para alcanzar nuestras metas. Y así fue como las tres amigas aprendieron que cualquier obstáculo se puede superar si trabajamos juntos con perseverancia y determinación.