La carrera solidaria
Había una vez en un hermoso bosque, un conejo muy veloz llamado Ramiro y una tortuga tranquila llamada Matilda.
A pesar de ser tan diferentes en cuanto a velocidad y estilo de vida, ambos animales se llevaban muy bien y disfrutaban pasar tiempo juntos. Un día, mientras paseaban por el bosque, Ramiro y Matilda escucharon un ruido proveniente de lo profundo del bosque.
Decidieron ir a investigar juntos y descubrieron que era un pequeño pajarito que se había caído de su nido. El pajarito les contó que no podía volar debido a una ala lastimada. "¡Oh no! ¡Pobrecito pajarito! ¿Cómo podemos ayudarlo?" -dijo preocupado Ramiro.
Matilda, con su sabiduría y calma característica, propuso llevar al pajarito al refugio de los animales del bosque para que pudieran cuidarlo hasta que se recuperara. Así lo hicieron, trabajando en equipo: Ramiro cargaba al pajarito sobre su espalda mientras Matilda marcaba el camino con su paso lento pero seguro.
Al llegar al refugio, los demás animales se sorprendieron al ver a Ramiro y Matilda juntos. Algunos incluso dudaron de si podrían trabajar juntos para cuidar al pajarito herido.
Pero con determinación y cooperación, lograron construirle un pequeño nido acogedor donde el pajarito podría descansar y sanar. Los días pasaron y el pajarito finalmente pudo volar de nuevo gracias a los cuidados de todos los animales del bosque.
Ramiro y Matilda se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferencias, habían logrado una amistad sólida basada en la empatía, la colaboración y el respeto mutuo. "Gracias por enseñarme que la verdadera amistad va más allá de nuestras diferencias externas", dijo emocionado Ramiro. "De nada amigo.
En la diversidad encontramos fortaleza", respondió sonriente Matilda.
Desde ese día, Ramiro y Matilda siguieron siendo inseparables amigos en el bosque, demostrando a todos que las diferencias no son un obstáculo para construir relaciones significativas basadas en valores como la solidaridad y la amistad sincera. Y así vivieron felices compartiendo aventuras juntos por siempre jamás. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra historia como amigos continúa...
FIN.