La carta de amor de Lichi, el colibrí del Valle de Calamuchita

Había una vez en el hermoso Valle de Calamuchita, un pequeño colibrí llamado Lichi. Lichi vivía junto a su familia en el patio de la abuela Nanny, donde pasaban los días revoloteando entre las flores y disfrutando del sol.

Un día, Lichi decidió escribirle una carta a su primo que vivía muy lejos, en Alaska. Quería contarle lo feliz que era cada vez que la abuela Nanny le preparaba agüita con azúcar con mucho amor.

Así que se sentó en su rama favorita y comenzó a escribir:"Querido primo Piqui,¡Espero que estés bien allá en Alaska! Aquí en Calamuchita todo está muy lindo.

La abuela Nanny nos cuida mucho y siempre nos da agüita con azúcar hecha con tanto amor. ¡Es tan deliciosa! Me hace sentir inmensamente feliz cada vez que la tomo. "Hola Lichi", dijo la abuela Nanny acercándose con una sonrisa-. "Aquí tienes tu agüita con azúcar recién preparada".

Lichi dio saltitos de emoción y continuó escribiendo: La abuela Nanny es tan cariñosa y siempre tiene palabras amables para todos nosotros.

Nos enseña a ser amables, a compartir con los demás y a disfrutar de las cosas simples de la vida como volar entre las flores o tomar agüita dulce bajo el sol. "Gracias abuelita", dijo Lichi mientras tomaba un sorbito-. "¡Está riquísima como siempre!". Cada día aprendo algo nuevo junto a mi familia y la abuela Nanny.

Ella nos cuenta historias sobre el valle, nos enseña canciones de pájaros y nos muestra cómo cuidar nuestro hogar compartiendo con otros seres vivos.

"Lichi, recuerda siempre volar alto pero manteniendo los pies en la tierra", dijo la abuela Nanny acariciando sus plumas con ternura-.

Así que querido primo Piqui, aunque estemos lejos físicamente, quiero recordarte lo importante que es valorar las pequeñas cosas de la vida: un rayito de sol por la mañana, una flor colorida o simplemente un sorbo de agüita dulce hecho con amor. Espero algún día poder volar hasta Alaska para contarte todas nuestras aventuras aquí en Calamuchita. Mientras tanto, te mando todo mi cariño desde este valle lleno de magia y aprendizajes.

Con amor, Lichi"Y así, Lichi dobló cuidadosamente la carta y salió volando hacia el horizonte llevando consigo un mensaje de amor y gratitud por las cosas simples que hacen felices nuestros corazones.