La carta mágica de Martina



Martina era una niña muy feliz y risueña que amaba pasar tiempo con su mascota preferida, un cocodrilo de peluche al que había bautizado como Coco.

Desde que lo recibió de regalo en su primer cumpleaños, no se separaba de él ni un segundo. Un día, mientras jugaba en el parque con su mamá, Martina perdió a Coco. Buscaron por todas partes pero no lograron encontrarlo.

La pequeña estaba muy triste y lloraba inconsolablemente, extrañando la compañía de su amigo animal. "No llores mi amor, vamos a buscarlo juntas hasta encontrarlo"- dijo su mamá tratando de consolarla. Así comenzó la búsqueda incansable del cocodrilo perdido.

Preguntaron a los demás niños del parque si lo habían visto pero nadie sabía nada sobre él. Recorrieron cada rincón del lugar sin éxito alguno.

Pero luego de varios días buscándolo sin éxito aparente, Martina decidió hacer algo diferente: escribirle una carta a Coco para decirle cuánto lo extrañaba y pedirle que volviera con ella. "Querido Coco, te extraño mucho y me siento muy sola sin ti.

Por favor vuelve pronto para jugar juntos otra vez"- leyó en voz alta la pequeña mientras escribía en un papelito con dibujos infantiles. Esa noche antes de dormir dejó la carta debajo de su almohada esperando algún tipo de señal o respuesta por parte de Coco.

Al día siguiente cuando despertó encontró una sorpresa maravillosa: el cocodrilo había vuelto a su lado. Estaba sentado junto a ella, sonriéndole con sus grandes ojos de botón. Martina no podía creerlo y abrazó fuerte a su amigo animal mientras reía emocionada.

Coco había regresado gracias a la carta que ella le había escrito. "¡Coco! ¡No puedo creer que hayas vuelto! Te extrañé mucho"- dijo Martina feliz. Desde ese día, Martina aprendió una valiosa lección: nunca pierdas la esperanza y siempre mantén la fe en las cosas buenas.

A veces, lo único que necesitamos es un poco de paciencia y perseverancia para lograr nuestros objetivos. Y así, Martina y Coco siguieron jugando juntos por mucho tiempo más, compartiendo aventuras inolvidables y demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!