La casa de Lola

Lola era una niña alegre y curiosa que vivía en una pequeña casa en el campo. Un día, decidió que su casa necesitaba algo más que solo plantas en el jardín.

Así que, con la ayuda de su familia, decidió adoptar a un gato al que llamó Narella y un perro al que llamó Flores. En la casa de Lola, Narella y Flores se convirtieron en los mejores amigos.

Pasaban los días jugando juntos y explorando el campo, llenando la casa de risas y alegría. Sin embargo, un día, una terrible tormenta azotó la región, y la casa de Lola quedó completamente inundada. La familia tuvo que evacuar rápidamente, llevando consigo solo lo esencial.

Lola estaba desesperada, no quería dejar atrás a Narella y Flores. Entonces, en un acto de valentía, decidió volver a la casa y rescatar a sus queridas mascotas. Con la ayuda de su perro Flores, Lola logró abrir una ventana y sacar a Narella a salvo.

Pero cuando intentaron salvar a Flores, el agua los arrastró y quedaron atrapados. Afortunadamente, un vecino los vio y llamó a los servicios de rescate, y pronto fueron rescatados.

De regreso en casa, la familia recibió ayuda para reconstruir su hogar, y Narella y Flores estuvieron más unidos que nunca. Lola aprendió la importancia de la valentía, la amistad y el trabajo en equipo, y su casa se convirtió en un lugar aún más especial, lleno de amor y aventuras.