La Casa de los Valientes



Había una vez una familia compuesta por el papá Mario, la mamá Lola, y sus dos hijos, Juan y María, quienes decidieron mudarse a una nueva casa. Lo que no sabían era que la casa estaba embrujada.

Al principio, todo parecía normal, pero pronto comenzaron a suceder cosas extrañas. Los objetos se movían solos, se escuchaban ruidos misteriosos en las noches y las luces parpadeaban sin razón aparente. -Mamá, ¿escuchaste ese ruido? -preguntó Juan.

-Sí, pero no te preocupes, debe haber una explicación lógica -respondió Lola, tratando de tranquilizar a sus hijos. Mario también intentaba desestimar los eventos extraños, pero en el fondo, sentía que algo no estaba bien.

Una noche, mientras todos dormían, la familia fue despertada por un estruendo escalofriante. Al acudir a la habitación de los niños, descubrieron que algo terrible había sucedido. Los muebles estaban revueltos y Juan y María habían desaparecido.

La angustia y el miedo se apoderaron de la familia, pero decidieron quedarse para buscar a sus hijos. El tiempo pasaba y los sucesos extraños no cesaban. La familia comenzó a oír susurros en los pasillos y sombras que se movían sin explicación.

Una noche, Mario y Lola presenciaron una visión aterradora: vieron a sus hijos en la habitación de al lado, pero las figuras parecían desvanecerse. Desesperados, buscaron ayuda en un anciano sabio del pueblo, quien les reveló el misterio de la casa.

Descubrieron que la casa estaba habitada por el espíritu de un antiguo habitante que había perdido a su familia en un trágico accidente. Conmovidos por la historia, Mario y Lola decidieron enfrentar al espíritu. Armados con valentía y amor por sus hijos, lograron comunicarse con él.

Entendieron que el espíritu estaba atrapado por la culpa y el dolor, y juntos encontraron la paz. La casa, finalmente, se llenó de luz y calidez. Juan y María regresaron, sanos y salvos.

La familia aprendió que el valor, el amor y la comprensión son armas poderosas contra los miedos más oscuros. A pesar de todo lo vivido, decidieron quedarse en su hogar, transformado por su valentía en un lugar de paz y esperanza.

FIN.

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