La casa de muñecas de Gabby

Gabby era una niña curiosa y creativa a la que le encantaba jugar con sus muñecas. Un día, su abuelita le regaló una preciosa casa de muñecas hecha a mano.

Gabby estaba emocionada y no podía esperar para empezar a jugar con ella. La casa de muñecas estaba llena de detalles encantadores, con muebles diminutos, cortinas de encaje y hasta un pequeño jardín en miniatura. Gabby pasaba horas imaginando historias e inventando aventuras para sus muñecas en su nueva casa.

Un día, mientras jugaba, Gabby notó que una de las habitaciones de la casa de muñecas parecía estar vacía y sin vida. Decidió que esa habitación necesitaba un toque especial, así que se puso manos a la obra.

Con papel de colores y mucha creatividad, Gabby creó una habitación mágica llena de luz y alegría.

Pronto, esa habitación se convirtió en el lugar favorito de todas las muñecas, y Gabby se dio cuenta de lo poderosa que podía ser su imaginación para transformar las cosas. A partir de ese día, Gabby supo que siempre podía encontrar la belleza y la alegría si miraba con ojos creativos.

La casa de muñecas se convirtió en el lugar donde Gabby aprendió a valorar su propia creatividad y a encontrar la magia en las cosas simples de la vida.