La casa de muñecas y los ratones valientes
Había una vez en el bosque encantado de Villa Miel Ciruelas, un mapache llamado Roco que vivía en una acogedora madriguera. Roco era conocido por ser muy curioso y aventurero, siempre buscando nuevas emociones y experiencias.
Un día, mientras exploraba el bosque, se topó con una hermosa casa de muñecas abandonada. La casa estaba hecha de madera tallada con pequeñas ventanas y puertas pintadas de colores brillantes.
Roco se acercó a la casa de muñecas con cautela, fascinado por su belleza y misterio. Decidió entrar para explorarla y se sorprendió al descubrir que todo dentro era perfectamente proporcionado a su tamaño. Había muebles delicados, cortinas de encaje y hasta una pequeña cocina con utensilios diminutos.
"¡Qué maravilla! ¡Nunca vi nada igual en mi vida!", exclamó Roco emocionado mientras recorría cada rincón de la casa. De repente, escuchó una vocecita temblorosa que provenía del dormitorio.
Era una familia de ratones que vivían en la casa de muñecas antes de ser abandonada. "¡Oh no, un mapache! ¡Nos va a comer!", chilló asustada la mamá ratona.
Roco levantó las manos en señal de paz y les explicó que no quería hacerles daño, solo estaba fascinado por su hogar. Los ratones, al ver la actitud amigable del mapache, empezaron a relajarse y le contaron lo ocurrido: habían tenido que abandonar su hogar porque un búho les había causado mucho miedo.
Roco sintió compasión por los ratones y decidió ayudarlos a recuperar su casa. Con astucia e ingenio, planeó ahuyentar al búho utilizando ramas secas para simular figuras grandes que lo espantaran. El plan funcionó y el búho huyó asustado del bosque.
Los ratones estaban tan agradecidos con Roco que decidieron invitarlo a quedarse en la casa de muñecas junto a ellos. Así fue como Roco encontró un nuevo hogar donde vivir en armonía con sus nuevos amigos roedores.
Desde ese día, Roco aprendió el valor de la solidaridad y la importancia de ayudar al prójimo desinteresadamente. Juntos pasaban los días compartiendo risas, historias y aventuras en la entrañable Casa Miel Ciruelas Paz.
FIN.