La casa de Pelusa y sus amigos solidarios



Había una vez un gato llamado Pelusa que vivía en un viejo zapato abandonado en el jardín de una casa. A pesar de tener un hogar tan humilde, Pelusa era un gato muy agradecido por todo lo que tenía.

Cada día salía a pasear por el vecindario y saludaba con cariño a todos los animales y personas que se cruzaban en su camino. Un día, una tormenta azotó la ciudad y el zapato donde vivía Pelusa quedó destrozado.

Sin embargo, en lugar de lamentarse, Pelusa decidió pedir ayuda a sus amigos del barrio para construirle una nueva casita.

Todos se unieron con alegría y dedicaron horas de trabajo para levantar una pequeña pero acogedora casita para Pelusa. El gato no podía creer la generosidad y solidaridad de sus amigos, y les dio las gracias con lágrimas en los ojos.

Desde ese día, Pelusa siguió siendo un ejemplo de gratitud para todos los habitantes del vecindario, recordándoles que siempre hay algo por lo cual estar agradecidos.

FIN.

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